10.o Domingo del Tiempo Ordinario
Oración

Padre Amoroso,

A través de Tu Hijo, nuestro Médico Divino, somos reconciliados con Tigo y traídos a la totalidad de la mente, cuerpo y espíritu. Ayúdanos a celebrar tu curación y perdón amoroso en nuestras vidas; especialmente a través de los Sacramentos de la Unción de los Enfermos y la Reconciliación. Amén.

Comentario

Primera Lectura: 1 Reyes 17: 17-24

Durante las próximos 6 semanas, vamos a considerar la tema de la “curación y perdón”, poniendo atención particular a los Sacramentos de La Reconciliación y la Unción de los Enfermos.

Nuestra 1ª Lectura, en primera vista, se trata de un resucitación milagrosa. Sin embargo, esta historia de la curación del El hijo de la viuda tiene un propósito aún mayor. La viuda vive en Sarepta de Sidón; un distrito donde adoran al dios pagano Baal. Cuando surge el profeta Elías, Dios usa esta oportunidad para que adoradores del dios Baal cambien su lealtad al Señor de los Israelitas.

Aquí, empezamos a ver el propósito de la curación que trae Dios. Elías No solo fue enviado a sanar al hijo de una viuda, si no para mostrar el poder del amor y el perdón de Dios que se extiende más allá de la nación de Israel.

Es de este punto de vista que nuestra Iglesia celebra la necesaria conexión entre los Sacramentos de la Unción y Reconciliación.

Pregunta

¿Qué significa para usted el Sacramento de la Unción de los Enfermos?

Segunda lectura: Gálatas 1: 11-19

Hay una unidad en nuestra Iglesia que nunca puede ser dividido. Los sacramentos de curación y el perdón demandan que nos quedamos en una misión hacia la comunión con Dios y la Iglesia Unica, Santa, Católica y Apostólica.

El genio de San Pablo estaba en su capacidad de estirar la Iglesia primitiva para aceptar los Gentiles convertidos en la única fe de Cristo, mientras no desestimar los Cristianos Judías que preferían seguir Las Leyes de Moisés. Consultando con Pedro en Jerusalén fue su intento de mantener un curso hacia la comunión entre los Judíos y Gentiles.

Muchas de las cartas de San Pablo – aunque estrictas y directas – tenían la intención de anunciar a Cristo que trae a la perfección las leyes Mosaicas. Todas las leyes están resumidas en Cristo. Para Pablo, cualquieras leyes, preceptos, pecados, o luchas internas de la comunidad que atraerían a otros de Cristo y la Iglesia no serían toleradas. Su deseo para la curación y la reconciliación dentro del Cuerpo de Cristo fue la respuesta de Pablo a una misión hacia la comunión.

Pregunta

¿Es usted una persona divisiva, o trata de llevar a cabo curación cuando hay argumentos?

Evangelio: Lucas 7: 11-17

Nuestro Evangelio es similar a la 1ª lectura sobre la resucitación del hijo de la viuda de Sarepta. En muchos sentidos, la historia es idéntica – aparte del que hace la curación y el lugar en que la resucitación se lleva a cabo.

Dos elementos adicionales en este Pasaje del Evangelio no se pueden pasar por alto. El primero de ellos es las emociones de Jesús para la viuda que ha perdido a su hijo único. El segundo es el acto audaz de tocar el ataúd. Jesús sabe que esto es contrario a Ley Mosaica.

Estos elementos nos muestran la magnificencia del Reino de Dios que abre para nosotros la vida, la curación, y la reconciliación. Dios, a través de Jesús, es conmovido con lástima para aquellos a quien no les queda nada.

El Papa Francisco preguntó una vez, “¿Dígame… ve usted en los ojos del hombre o la mujer a quien da limosna”? Podríamos añadir, “¿Nos acercamos a tocar a ellos que están en necesidad de la compasión?” Esto debe ser nuestra respuesta al Reino de Dios.

Pregunta

¿Cómo responde a las necesidades de los pobres y los afligidos?

La tarea de esta semana

Al participar en esta serie de seis semanas sobre los Sacramentos de curación y perdón, tome tiempo para examinar su conciencia y haga una visita a su iglesia para la confesión.

La belleza de la Reconciliación comienza con Dios, que desea que todos vivimos en comunión con Él.

Si usted no ha ido la Reconciliación por un tiempo, aproveche esta oportunidad durante las próximas seis semanas para celebrar este Sacramento que da vida.

Oración del Grupo

El grupo reza la siguiente oración:

Dios mío, estoy arrepentido de todo corazón haberte ofendido, y detesto todos mis pecados, debido a tu castigo justo, pero sobre todo porque te ofenden, mi Dios, que eres todo- Bien y digno de todo mi amor. Firmemente resuelvo, con la ayuda de Tu gracia, no pecar más y evitar la ocasión cerca del pecado.

Amén.

Continúe con el Salmo 30.

Salmo

Respuesta: Respuesta: Te alabaré, Señor, eternamente.

Te alabaré, Señor, pues no dejaste

que se rieran de mí mis enemigos.

Tú, Señor, me salvaste de la muerte

y a punto de morir

R. Respuesta: Te alabaré, Señor, eternamente.

Alaben al Señor los que lo aman, den gracias a su nombre,

Porque su ira dura un solo instante y su bondad, toda la vida.

El llanto nos visita por la tarde;

y en la mañana, el júbilo.

R. Respuesta: Te alabaré, Señor, eternamente.

Escúchame, Señor, y compadécete;

Señor, ven en mi ayuda.

Convertiste mi duelo en alegría,

te alabaré por eso eternamente.

R. Respuesta: Te alabaré, Señor, eternamente.

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