24º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Cristo en Nuestro Barrio es un programa de evangelización de la Diócesis de Phoenix.
Oracion
Padre amoroso, Diste a Tu Hijo como sacrificio por nuestros pecados. ¿Como podemos negar el perdón de otros cuando consideramos lo que Él ha hecho por nosotros? Ayúdanos a fijarnos en la cruz cuando fallamos de ser cariñosos y misericordiosos. Amén.
Comentario
Primera Lectura: Sirácides 27: 30-28: 7
Preguntas
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- ¿Cómo manejas tu ira?
Segunda Lectura: Romanos 14: 7-9
En su carta a los Romanos, San Pablo escribe, “Ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo.”
En este mundo donde vivimos detrás de nuestros teléfonos celulares y computadoras, estamos cada vez más aislados de Dios y otros. La gente no solo se aleja de la religión. Están alejándose de la humanidad.
Thomas Merton escribió:
“Cuando un hombre intenta vivir por y para él solo, se convierte en una pequeña “isla” de odio, codicia, sospecha, miedo … Toda su perspectiva de la vida está falsificada. Todos sus juicios son afectados por esa falsedad. A fin de recuperar la verdadera perspectiva, que es la del amor y la compasión, debe aprender una vez más, en la sencillez, la verdad, y la paz, que ‘Ningún hombre es una isla’.”
El Señor mismo escogió no vivir una vida solitaria en los Cielos. Más bien, se convirtió en uno de nosotros e incluso murió por nosotros para que pudiéramos vivir con él. Nunca fuimos creados para vivir solo. En el principio, Dios dijo: “No es bueno para el hombre que este solo.”
Vivir en comunión y en el amor unos con otros y con el Señor es el ideal Cristiano. Vivir en la soledad nos pone en un lugar peligroso.
Preguntas
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- ¿Conoces a alguien que vive en la soledad? ¿Qué puedes hacer para que viva en comunión con Dios y con otros?
Evangelio: Mateo 18: 15-20
Preguntas
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- ¿He dejado de perdonar a una persona en mi vida?
- ¿Puedo ofrecer una oración de perdón para los que amenazan con hacerme daño a mí, mi comunidad o mi país?
Tarea
La semana pasada, fuiste invitado a reflexionar sobre el Prólogo del Catecismo de la Iglesia Católica, artículo 25. El propósito era para ver que el Catecismo y las enseñanzas de la Iglesia no son un martillo para vencer a la gente en la sumisión. “En todas las cosas la caridad” lee el Prólogo.
A menudo, nos enojamos al tratar con aquellos que no entienden nuestra enseñanza o no eligen para conformarse con nuestra doctrina. Si empezamos nuestras conversaciones en asuntos de la iglesia con caridad, amor y perdón, podemos ganar a un amigo. Sin embargo, debemos terminar nuestras conversaciones con el mismo amor y perdón. ¡Inténtalo!
Oración grupal
El grupo dice juntos lo siguiente del prólogo del Catecismo de la Iglesia Católica, Artículo 25:
Toda la preocupación de la doctrina y su enseñanza debe dirigirse al amor que nunca termina. Si algo se propone para la creencia, para la esperanza o para el acción, el amor de nuestro Señor debe estar siempre accesible, para que cualquiera pueda ver que todas las obras de la virtud Cristiana perfecta brota del amor y no tienen otro objetivo que llegar al amor.
El líder guiará al grupo en la oración del Salmo 102.
Salmo
Respuesta: El Señor es compasivo y misericordioso.
R: El Señor es compasivo y misericordioso.
R: El Señor es compasivo y misericordioso.
R: El Señor es compasivo y misericordioso.
R: El Señor es compasivo y misericordioso.
Concluir con un Padre Nuestro
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