19.o Domingo del Tiempo Ordinario
Oración

Oh Sagrado Corazón de Jesús,
Inspira nuestros corazones con sabiduría. Llena nuestros corazones de amor. Fabrica nuestros corazones para Misericordia. Conforme nuestros corazones al Tuyo. Amén.

Comentario

Primera Lectura: Sabiduría 18: 6-9

Continuamos nuestro retiro de seis semanas sobre la tema: “Donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.”

Un corazón sin esperanza en el futuro es propenso a la depresión. “Todo está perdido”, dice un corazón sin esperanza.

Cuando perdemos la esperanza, parece que no podemos poner un pie delante del otro. Esperanza, le da valor para perseverar un corazón. Incluso un ateo puede esperar que mañana sea un día mejor. Por supuesto, un corazón Cristiano recuerda que la esperanza en el Señor nos llevará a través de hoy, mañana, y más allá de la muerte.

El libro de la Sabiduría nos recuerda que los esclavos Hebreos en Egipto colocaron su fe y esperanza en una Pascua que estaba por venir. Ellos “esperaban a la vez la salvación de los justos y el exterminio de sus enemigos.” Su esperanza no fue en vano y Dios no defraudó.

Si nuestros corazones buscan al Señor y el cielo arriba, nuestra esperanza sera al menos tan fuerte como los que esperaban su recompensa en el Pascua. Un corazón Cristiano reconoce una Pascua eterna con el cielo como su recompensa.

Pregunta

¿Cómo te da esperanza tu fe cristiana cuando miras al futuro?

Segunda lectura: Hebreos 11: 1-2, 8-19

Mucho antes de que los antiguos israelitas colocaron esperanza en su Pascua y la liberación de la esclavitud, la Carta a los Hebreos nos recuerda que Abraham, Isaac y Jacob eran seguros en su fe, confiando en las promesas que Dios tenía reservado para ellos. Su fe les llevó a asumir que su futuro sería bendecido. Por otra parte, sabían que sus bendiciones futuras se extenderían a “descendientes tan numerosos como las estrellas.”
A pesar de que “murieron en la fe”, el autor de Hebreos nos recuerda que disfrutarían una recompensa eterna con Dios, que tenía preparado una ciudad celeste para ellos. Fe y esperanza en nuestro Dios, que no puede ser visto por el ojo físico trae recompensas eternas.

La esperanza de Abraham se basaba en una relación comunitaria con su Dios. El confió en Dios y creía que Dios confiaba en él. Este vínculo de amor y confianza fue la base para la Esperanza de Abraham. El amor y la confianza también debe ser la base de nuestra esperanza.

Pregunta

¿De qué manera amas y confías en Dios?

Evangelio: Lucas 12: 32-48

La confianza en Dios significa no tener miedo. “El miedo es inútil; lo que se necesita es la confianza,” dijo Jesús (Lc 08:50).

En nuestro Evangelio, Jesús nos recuerda que ya no debemos temer. Él incluso va tan lejos como para decir, ” Vendan sus bienes y den limosnas.”

Tal vez es tiempo de enfrentarnos con una prueba de confianza. ¿Hasta qué punto estoy dispuesto a ir a confiar en Dios? ¿Sabiendo que hay vida después de la muerte, tendría yo la fe de Abraham, que fue mandado a poner su único hijo a la muerte? ¿Tendría yo el valor de los Mártires Cristianos que estaban listos para ir a su muerte?

Cuando un hombre le preguntó ha la Madre Teresa que orara por el para que tenga claridad – una claridad que asumió que ella poseía – La Santa le respondió: “Nunca he tenido claridad; lo que siempre he tenido es confianza. Así que rezaré que confías en Dios.”

Con demasiada frecuencia, queremos claridad o señales que el Dios en que creemos estará allí al final del día. Por esta razón muchos cristianos se aferran a las cosas de este mundo como una póliza de seguro. Si valoramos esa póliza de seguro “por si acaso”, estamos parados en contra de las virtudes de la fe y la confianza. Valoramos lo que se ve en lugar de lo que es invisible.

Pregunta

Jesús nos habla claramente: “Donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.” ¿Tiene límites tu fe en Jesus?

La tarea de esta semana

Mira en tu armario. ¿Hay cosas que puedes donar a una tienda de segunda mano local? Dale una llamada para que recojan algunos de tus artículos. Y después, échale visto a tu armario moral. Tal vez una visita al confesionario está en orden para dejar ir equipaje innecesario.

Oración del Grupo

El grupo ofrece la siguiente oración de Santa Margarita María Alacoque:

Oh Jesús mío, tu has dicho: “En verdad les digo, pidan y recibirán, buscan y encontrarán, toquen y se les abrirá. “He aquí que yo toco, busco y pido por la gracia de (nombre aquí tu solicitud)
Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en Ti.

Continúe con el Salmo. 

Salmo

Respuesta: Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Que los justos aclamen al Señor,

es propio de los justos alabarlo.

Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,

dichoso el pueblo que eligió por suyo.

R. Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen

y en su bondad confían;

los salva de la muerte

y en épocas de hambre les da vida.

R. Dichoso el pueblo escogido por Dios.

En el Señor está nuestra esperanza,

Pues él nuestra ayuda y nuestro amparo.

Muéstrate bondadoso con nosotros,

puesto que ti, Señor, hemos confiado.

R. Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Concluir con el PADRE NUESTRO

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