5.o Domingo de Cuaresma, Ciclo A

Los comentarios durante los 6 semanas de la Cuaresma son presentados por el Obispo John Dolan de la Diócesis de Phoenix.

Oración

Ven, Señor, en nuestra ayuda, para que podamos vivir y actuar siempre con aquel amor que impulsó a tu Hijo a entregarse por nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amen.

Comentario

1era Lectura: Ezequiel 37, 12-14

Mientras nos acercamos al tiempo de la Pascua, tomamos un momento para reflexionar en la promesa de la inmortalidad.

El profeta Ezequiel nos muestra una gran imagen de tumbas abriéndose, y de difuntos levantándose de ellas.

La promesa es la de un pueblo de Israel, en el cual toda la gente “Conoce a Dios.” Leemos:

“Yo voy a poner mi espíritu sobre ti para que vivas, y te pondré en tu tierra; así sabrán que yo soy el Señor su Dios.”

Como cristianos, hablamos sobre un pueblo nuevo de Israel (la nueva Jerusalén) el cual es EL Cielo. El cielo es más que un lugar. Es un estado de SER – el SER uno con Dios, y El “Conocer a Dios” es ser UNO con Dios.

La verdadera vida – aun antes de morir, y ser elevados a los cielos – es el conocer y vivir conforme Dios. Y viviremos como cristianos, cuando vivimos para Dios!

Preguntas

    • ¿Como estoy yo viviendo con Dios en este momento?
    • ¿Como estoy yo viviendo para Dios en este momento?

Segunda Lectura: Romanos 8, 8-11

Una pregunta del Antiguo Catecismo Católico es:

Q: Para que te creo Dios?

A: Dios me creo para conocerlo, para amarlo, para servirle en este mundo, y para llegar a ser feliz con El en el cielo.

Este debe ser nuestro propósito! Vivir para Dios! En realidad, sino vivimos para Dios, no tenemos vida. Nuestra vida simplemente no tendrá sentido en este mundo ni en el mundo futuro.

Si somos honestos, muchas veces nos quedamos cortos en nuestro deseo de vivir para Dios. Pero como dice San Pablo en la Segunda lectura, tenemos al Espíritu Santo quien vive por Dios en nosotros.

El Espíritu Santo es Dios, y el Espíritu encuentra una morada en nosotros permitiéndonos vivir para Dios. San Pablo escribió:

“Quien no tiene el Espíritu de Cristo no pertenece a Cristo.”

Pero, este Espíritu ha sido puesto en nosotros para vivir para Dios – para conocerlo, para amarlo, para servirle y para ser feliz con El por siempre en el cielo.

Pregunta

    • ¿Como me ha ayudado el Espíritu de Cristo a conocer, amar y servir a Dios?

Evangelio: Juan 11, 1-45

El Evangelio de hoy nos invita a ser restaurados para Dios en Cristo.

Lázaro, hermano de Marta y Maria, es resucitado de la muerte. La resucitación de la vida de Lázaro es un simbolismo de la restauración de su vida con Dios.

Es Cristo quien nos da el Espíritu de Vida, y nos restaura para poder vivir con Dios!

“Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.”

Cristo nos da esta vida restaurada aquí y ahora; no solo el ultimo día! El le dijo a Martha:

“Yo soy la resurrección y la vida; quien vive en mi, aunque muera vivirá, y el que viva y crea en mi, no morirá jamás.”

En esta historia, Lázaro resucito. La Resucitación no fue resurrección. Eventualmente, Lázaro tendría que morir y resucitar de la muerte. Sin embargo, esta historia del Evangelio es un anticipo de la verdadera Resurrección de Jesús en la Pascua.

Algún día, todos resucitaremos de la muerte y si vivimos para Dios, seremos resucitados a la Vida Eterna. Sin embargo, esto requiere que respondamos al Espíritu de vida en nosotros quien nos llama ha vivir para Dios.

Dios elige restaurarnos a la vida. Nuestra vida solo tiene significado si vivimos para Dios!

Pregunta

    • Jesús le pregunto a Martha si ella creía. ¿Como es que yo expreso que Jesús es la Resurrección y la Vida?

Propósito

Durante de Cuaresma tendremos la oportunidad de restaurar nuestra vida en Cristo por medio del Sacramento de la Reconciliación. Esta es la manera perfecta de prepararnos para la Pascua y renovar nuestro compromiso Bautismal con Cristo, la fuente de agua de vida, quien limpia nuestros pecados.

Dinámica

Después de un breve exámen de consiencia, el líder del grupo invita al grupo a recitar el yo pecador:

Yo confieso ante Dios todopoderoso,
y ante ustedes hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes hermanos
que intercedan por mi ante Dios, Nuestro Señor.

Luego, el líder invita a los reunidos a rezar el salmo del 5to Domingo de Cuaresma.

Salmo

Respuesta: Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

Desde lo hondo a ti grito,Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

R. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

Si llevas cuentas de los delitos,
Señor, ¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

R. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

Mi alma espera a en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora.

R. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel de todos sus delitos.

R. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

Se Concluye con un PADRE NUESTRO

Utilizar con permiso. Todos los derechos reservados. Cristo en Nuestro Barrio © es un programa biblico disefiado por el Obispo John Dolan de la Diócesis de Phoenix.