La Iglesia constantemente nos ha enseñado en contra de quitar la vida a un ser humano, especialmente aquellos que son más vulnerables como los no nacidos. Recientemente, muchas personas han comenzado a ver las consecuencias negativas del aborto en individuos de nuestra sociedad. La Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos ha buscado la forma de educar a nuestra sociedad acerca de los mitos y realidades del aborto basados en los principios establecidos en el Catecismo. Le animamos a que vea los recursos más adelante mencionados y aprenda de los efectos del aborto en nuestra sociedad.
Como consecuencia del trágico caso de Terri Schiavo, se le ha puesto mucha atención a las situaciones que se presentan al final de la vida, incluyendo, testamentos y tratamientos extraordinarios. Es muy importante que podamos entender claramente los problemas básicos que están envueltos en esta área, así como también las enseñanzas de la Iglesia.
Es una tendencia humana ignorar nuestra mortalidad y pretender que la muerte es algo ‘lejano’ y algo de lo que no debemos preocuparnos por ahora. Sin embargo, la realidad para los cristianos es que la muerte no es el final sino el principio de una vida nueva y resucitada con Dios todopoderoso. El catecismo enseña que nuestro destino después de la muerte ultimadamente depende del estado de nuestras almas cuando morimos.
—Juan Pablo II Evangelium Vitae (El Evangelio de la Vida), 56