La Santísima Trinidad
Oración
Señor Dios Todopoderoso, en Ti vivimos, y nos movemos, y somos seres. Tu eres el Padre de toda la creación. Nos diste Tu único Hijo, nuestro Redentor. Tu nos has hecho santos a través del don del Espíritu Santo. Gloria a ti Dios Todopoderoso en tres personas, el Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Gloria para Ti siempre! ¡Amén!
Comentario
Primera Lectura: Proverbios 8: 22-33
Esta hermosa solemnidad nos permite considerar el Misterio de Dios. Nuestra fe nos enseña que la Santísima Trinidad es tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y Un Dios. Debido a que es un misterio, puede haber confusión acerca de la identidad de cada persona en la Trinidad y la parte respectiva que tienen mientras que – al mismo tiempo – siguen siendo Un Dios.
Nuestra 1ª lectura, se admite, añade a esta confusión. Si, por ejemplo, el Padre es el creador de todas las cosas, entonces ¿quién es esta “sabiduría” a la que se refiere el Libro de Proverbios? Es La Sabiduría al mismo tiempo la Segunda Persona (Hijo) y la Tercera Persona (Espíritu Santo) de la Santísima Trinidad?
Nuestra Iglesia responde que sí a ambos, porque la Santísima Trinidad es sin división en Unidad y que antes de que existieran todas las cosas, nuestro Dios Trino existía.
Quizá sea mejor volver a nuestras Lecturas de Pascua de este año pasado y recordar que Jesús es el Alfa y El Omega (el comienzo y el final), porque Dios es El Alfa y El Omega. En otras palabras, es imposible discernir con nuestras mentes cronológicas cómo Dios – El Padre, Hijo y Espíritu Santo – era, es, y siempre será. ¡Sólo por nuestra fe podemos empezar a discernir este gran misterio!
Pregunta
Segunda lectura: Romanos 5: 1-5
Al discernir este misterio de la Santa Trinidad, comprendemos que el mundo en el que vivimos nunca va a entender lo que proclamamos. Nuestro Credo nos enseña algo que no se puede explicar excepto a través de la fe. Este misterio no puede descansar bien en los corazones de los que no tienen fe. Ellos no están en paz con este pensamiento.
Dado que, sin embargo, “hemos sido justificados por la fe, tenemos paz…y podemos gloriarnos de tener la esperanza de participar en la gloria de Dios.” La paz viene por la fe en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo en El Espíritu Santo. Sólo las personas de fe pueden descansar en esta Verdad.
Radicalmente diferente de aquellos que ven con sus cinco sentidos, nuestro sentido de la fe es desafiada constantemente. Pero “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por El Espíritu Santo,” perseveramos en la esperanza y nuestra “esperanza no defrauda.”
Pregunta
¿De qué manera le ayuda la Virtud de la esperanza cuando su fe es desafiada?
Evangelio: Juan 16: 12-15
Volviendo a nuestra primera Lectura, entendemos que Dios es un misterio. Esto nos puede deprimir o hacernos emocionados de saber que el misterio de la Trinidad nunca puede ser agotado.
Jesús dice en nuestro Evangelio, ” tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender.” ¡Qué cierto es! Para los antiguos Judíos, hasta mirar a Dios era insoportable. Eso causaría la muerte inmediata. ¿Por qué?
Porque Dios es demasiado expansivo para nuestras mentes débiles de tratar de manejar.
Agraciadamente, Dios nos da una parte de
Su naturaleza divina a través del poder Del Espíritu Santo (Espíritu de la Verdad) y Su Hijo (especialmente en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Santa Eucaristía). Teniendo una parte en su Naturaleza divina, somos capaces de comprender – a través de la fe – este misterio y nunca moriremos. Más bien, vamos a mirar a nuestro Dios y vivir para siempre con Él en cielo.
Pregunta
¿Puede usted imaginar como será viendo a Dios en cielo?
La tarea de esta semana
¿Es consciente de que un amigo o familiar que no ha
sido parte de la Iglesia por un tiempo o que no ha tenido la bendición de celebrar los sacramentos de iniciación (Bautismo, Confirmación, Eucaristía)?
¿Si usted disfruta de la celebración del misterio de Dios en su vida, por qué no comparte su alegría con los demás?
Considere invitar a sus amados que sean parte del Orden de Iniciación Cristiana de Adultos (OICA) en la parroquia. Pídele a la oficina de la parroquia cuando se junta el OICA y cómo puede ser usted una parte activa de traer a su amigo o miembro de la familia a los Sacramentos.
Es posible que incluso quiera patrocinar a su amigo durante todo el proceso de OICA. El patrocinio de alguien requiere que usted a celebrado los tres Sacramentos de Iniciación. Si usted no ha hecho esto, por favor llame a la oficina de la parroquia e inscríbase en el OICA.
Oración del Grupo
La siguiente oración puede ser utilizada. Líder:
Dios asciende entre aclamaciones, Aleluya. El Señor, al son de trompetas, Aleluya.
Grupo:
O Rey de gloria, Senior de los ejércitos,
Este día ascendió triunfalmente por encima de todos los cielos.
No nos deje huérfanos, pero envíenos la Promesa del Padre, el Espíritu de la Verdad.
Aleluya.
Continúe con el Salmo 47.
Salmo
Respuesta: ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas, que has creado, me pregunto:
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,
ese pobre ser humano, para que de él te preocupes?
R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad;
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
y todo lo sometiste bajo sus pies.
R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas,
todos los animales salvajes,
las aves del cielo y los peces del mar,
que recorren los caminos de las aguas.
R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Concluir con el PADRE NUESTRO
Utilizar con autorización. Todos los derechos reservados. Cristo en Nuestro Barrio es un programa de Escritura diseñado por El Obispo John Dolan de la Diócesis de Phoenix.