6° Domingo de Pascua, ciclo A

¿Cómo traerá a alguien de regreso a la Iglesia hoy?

Visite Cristo en Nuestro Barrio para reflexiones bíblicas gratuitas para grupos pequeños. Luego, invite a un amigo, familiar o vecino a unirse a usted y compartir juntos la Palabra de Dios.

Oración

Concede, Dios todopoderoso, que celebremos con devoción de corazón estos días de alegría, que guardamos en honor al Señor resucitado, y que lo que revivamos en recuerdo que siempre sostengamos en lo que hacemos. Amén.

Comentario

Primera lectura: Hechos 8: 5-8, 14-17

Después del martirio de San Esteban, una persecución severa de la Iglesia en Jerusalén estalló y todos los discípulos de Jesús fueron dispersos en todo el campo de Judea y Samaria, excepto los Apóstoles.

Felipe, uno de los primeros diáconos, viajó a Samaria donde predicó y bautizó a muchas personas. Cuando los Apóstoles se dieron cuenta que Samaria había aceptado la Palabra, enviaron a Pedro y Juan para que recibieran el Espíritu Santo, porque sólo habían sido bautizados.

La Palabra fue aceptada con gran alegría en Samaria y Judea por los que se les había sido predicado, y la Iglesia respondió rápidamente para darles la bienvenida con los Sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

Preguntas

    • En la Iglesia primitiva, hubo un gran celo y urgencia de compartir la Palabra con el mundo. ¿Hay una necesidad de tener el mismo celo y urgencia hoy?
    • ¿Sientes el mismo celo y urgencia de compartir la Palabra con otros?

2ª lectura: 1 Pedro 3: 15-18

San Pedro nos dice que seamos, “dispuestos siempre a dar, al que las pidiere, las razones de la esperanza de ustedes.” En el mismo corazón de la evangelización está el compartir de la gran esperanza que tenemos en Cristo Jesús. Hay tantas personas que viven sin esperanza, y tristemente no saben dónde encontrar la esperanza que ellos anhelan. Somos llamados a ser la luz que los guía a Cristo. Estamos llamados a compartir las Buenas Noticias de Jesucristo con todos que anhelan profundamente por Él, aunque puede que sea que no reconocen la razón de su anhelo.

A veces, puede que no nos sintamos equipados o dignos de compartir nuestra esperanza en Cristo, pero como la mujer Samaritana cerca del pozo, después de que hemos bebido profundamente de las aguas vivas de Jesús, somos compelidos por la alegría del Espíritu Santo para correr y decirle a los demás.

Cada persona, si la reconoce o no, anhela por Dios. Jesús les dijo a los Apóstoles, y a través de ellos cada uno de nosotros, a “ir al mundo entero y proclamar el evangelio a toda criatura.”

Preguntas

    • ¿Cómo explicarías la razón de tu esperanza en Cristo Jesús?
    • ¿Qué se necesita para ser evangelista por Cristo?

Evangelio: Juan 14: 15-21

Jesús dijo a sus discípulos que él estaba regresando al Padre, y si lo amamos y mantenemos sus mandamientos, le pedirá a su Padre que envíe un Paráclito, el Espíritu de la Verdad, que siempre estará con nosotros.

En el Padre y en el Espíritu, Jesús promete estar siempre con nosotros. Aunque el mundo no lo vea, sabremos que Él está presente. Jesús Dijo: “Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él.”

Jesús promete no dejarnos huérfanos, sino estar con nosotros siempre. Él es nuestro Señor y nuestro amado compañero en el viaje.

Si has vivido lo suficiente, es muy probable que has tenido tiempos difíciles en tu vida. Estos pueden haber sido tiempos de la pérdida de un ser querido, tiempos de ansiedad por razones financieras o problemas de empleo, tiempos dolorosos de lesión, enfermedad o depresión, o puede haber sido la desesperación de una adicción. Sin embargo, no importa lo difícil que pueda haber sido, Jesús promete estar contigo siempre.

Preguntas

    • ¿Cómo reconociste la presencia de Jesús durante tus momentos más difíciles?
    • ¿Cómo te ayudó a saber que Jesús estaba contigo?
La Tarea de Esta Semana

Toma tiempo para orar al Paráclito, al Espíritu Santo, y reflexiona sobre cómo Él te ha guiado y ayudado a lo largo de tu vida.

Reflexiona sobre la presencia de Jesús contigo a través de tus momentos más difíciles y comparte esa experiencia con otra persona.

Oracion

El líder invita al grupo a orar juntos las siguiente Palabras:

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. Y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu y ellos serán creados. Y Tú Renovaras la faz de la tierra.

Señor, por la luz del Espíritu Santo le has enseñado a los corazones de tus fieles. En el mismo Espíritu ayúdanos a saborear lo que es correcto y siempre regocijar en Tu consuelo. Esto te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

El líder guiará al grupo en la oración Salmo 65 (del 6º Domingo de Pascua).

Salmo

Respuesta: Las obras del Señor son admirables. Aleluya.

Que aclame al Señor toda la tierra.
Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza,
digamos al Señor: “Tu obra es admirable”.

R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.

Que se postre ante ti la tierra entera
y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor,
los prodigios que ha hecho por los hombres.

R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.

El transformó el mar Rojo en tierra firme
y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto.
Llenémonos por eso de gozo y gratitud:
El Señor es eterno y poderoso.

R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.

Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen,
y les diré lo que ha hecho por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su gracia.

R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.

Concluir con un PADRE NUESTRO.

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