La Diócesis de Phoenix participa en la formación de la fe de los jóvenes a través de las escuelas Católicas, llevándolos a un encuentro con Cristo vivo, y por la integración de la fe en todo un proceso educacional que promueve la excelencia académica, los valores morales y servicio de por vida.

Aprenda más acerca de la educación Católica en nuestro sitio de internet: CatholicSchoolsPHX.org

  • Porque Cristo es nuestra esperanza y nuestros niños son el futuro de la Iglesia y de la sociedad, la Iglesia colabora con los padres de familia, los primeros educadores, para colocar a los niños en el centro del proceso educacional, que promueve excelencia académica y valores morales, y fomenta el servicio de por vida.
  • Porque cada niño necesita los valores y tradiciones de la comunidad Católica, la escuela impartirá un entendimiento de la fe Católica, doctrina y perspectivas morales; permitirá la participación en un culto de la fe comunitaria y fomentará la responsabilidad por el servicio.
  • Porque cada niño es parte de la Iglesia y de la sociedad más allá de la escuela y el hogar , la escuela apoyará y fomentará la participación en la parroquia, en la Diócesis y a lo largo de toda la comunidad.
  • Porque cada niño necesita de ejemplos en la escuela y en el hogar, maestros y padres de familia tienen que modelar su fe como vivos retratos de los Evangelios y nuestra Tradición.
  • Porque cada niño debe ser capaz de hacer decisiones informadas y de vivir de acuerdo a los principios Cristianos, la escuela tiene que fomentar en ellos la auto disciplina, el auto respeto y el respeto a los demás, y que crezcan en el aprendizaje de tratar con asuntos del mundo real.
  • Porque cada niño necesita un fuerte y cuidadoso ambiente para el aprendizaje, la escuela como el hogar debe darles apoyo, amoroso pero disciplinado, alentador pero desafiante.
  • Porque cada niño necesita conocimiento y herramientas para el mundo de hoy y de mañana, la escuela les proveerá oportunidad y altas expectativas para aprender y desarrollarán el potencial de cada niño espiritualmente, académicamente, socialmente, emocionalmente y físicamente.