29º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Cristo en Nuestro Barrio es un programa de evangelización de la Diócesis de Phoenix.

Oracion

Padre amoroso,
Señor, ayúdanos a ser instrumentos de tu voluntad en la tierra. Para las veces en que interrumpimos tu voluntad, pedimos perdón. Déjanos ver tu mano en nuestras vidas cada día. Haznos tus instrumentos..

Comentario

Primera Lectura: Isaías 45: 1, 4-6

¡En estas próximas cuatro semanas, estaremos totalmente comprometidos!
Este segmento de domingos nos ayudará a discernir lo que significa seguir al Señor en formas muy ondas y profundas.
Este es el Domingo de la Misión Mundial, y el Santo Padre pide que renovemos nuestro celo por la evangelización. En dos semanas, celebremos el Domingo de Conciencia Nacionales de Vocaciones que nos ayudará a recordar la belleza de la vida ordenada y consagrada. La última semana de esta serie está dedicada a la vocación de la vida de casados.
En este domingo de misión mundial, recordamos los maravillosos misioneros que se dedican a compartir el Evangelio en todas partes del mundo. En cuanto se extiende el sol, los hombres y las mujeres dedicados salen a compartir las Buenas Noticias en palabra y hecho.
Por supuesto, estos misioneros toman sus órdenes de marcha de Dios mismo.
Nuestra primera lectura recuerda cómo Dios estableció al rey Ciro de Persia para ser su instrumento para llevar al pueblo de Israel de vuelta a casa. Esta fue la manera de Dios de decir: “Estoy a cargo de la salvación de Mi pueblo Israel.” Como dice la lectura, “de oriente a occidente”, Dios está a cargo. De oriente a occidente Dios continúa enviando misioneros hasta los rincones de la Tierra y continúa mostrando Su gloria a todas las naciones

Preguntas

    • ¿De qué manera te esta usando Dios como un instrumento?

Segunda Lectura: 1 Tesalonicenses 1: 1-5

Nuestra vocación viene de Dios. San Pablo supo esto cuando habló a los Tesalonicenses.

En su carta, Pablo primero da gracias a Dios por los sirvientes allí en Tesalonica.

Con estas palabras de acción de gracias, Pablo reconoce que Dios está a cargo y que todas las cosas buenas vienen del Señor. Incluso los esfuerzos misioneros de nuestra Iglesia hoy comienzan con Dios. Somos simplemente instrumentos de su gracia para dispensar gracia y misericordia hasta los últimos rincones de la tierra.

Para reafirmar este pensamiento, Pablo le recuerda a los Tesalonicenses que recibieron el evangelio no solo por las palabras de Pablo, pero primero por el poder del Espíritu Santo que estaba con ellos. ¡Verdaderamente! Todas las cosas buenas proceden de la gracia del Espíritu Santo que es Dios.

El viejo adagio sigue siendo cierto: “No puedes dar lo que no has recibido.”

Nuestra celebración de la Eucaristía cada domingo es un recordatorio de que todo lo que recibimos y todo lo que damos fluyen del Altar de Dios. Es por esta razón que decimos que la Eucaristía es la fuente y la cima de todo lo que hacemos.

Todo lo que hacemos, y todo lo que somos, comienza y termina con Dios.

Preguntas

    • ¿Cómo veo la Eucaristía como la fuente y cumbre de mi vida semanal?

Evangelio: Mateo 22: 15-21

Es posible que escuchemos a gente decir, “. . . pero en el otro lado de la moneda. . .” Esta es una expresión para mostrar un contraste entre dos opiniones o dos formas de vida.
En el evangelio, Jesús invita a los Fariseos y los Saduceos a mirar a una moneda. En este caso, Jesús muestra que toda la moneda pertenece a César. Pero mientras que toda la moneda pertenece a César, la vida – incluida la vida de César – pertenece a Dios.
Recordemos que la palabra César significa Rey en latín. El Rey Romano se paró como un adversario tanto contra los Judíos como contra la primera comunidad Cristiana. Para ambas comunidades, él era el otro lado de la moneda. Estaban buscando a un rey que estuviera en el mismo lado de la moneda – su lado.
Por el contrario, como vimos en la Primera Lectura, el rey de Persa, Ciro, estaba parado al lado de Dios y del pueblo de Israel.
Desafortunadamente, los líderes religiosos en el Evangelio, posando la pregunta a Jesús y en un intento de tropezarlo, se ven como adversarios del verdadero Cristo, el verdadero César, el rey. Ellos no podían aceptar a este humilde servidor para ser el rey (Mesías) que habían anhelado.

Preguntas

    • ¿Crees que estás en el mismo lado de la moneda con Dios?
Tarea
Este es el Domingo de Misión Mundial.
Antes de hacer un regalo el domingo para ayudar a compartir el Evangelio a través de los esfuerzos de nuestros misioneros, toma el tiempo para estudiar la vida misionera de la Iglesia
Es posible que desees ir al sitio web del Vaticano y leer el mensaje del Papa para este fin de semana especial.
Por favor ora por todos los misioneros que se atrevan a compartir el Evangelio en las partes más remotas de nuestro mundo.
Oración grupal

El líder invita al grupo a orar juntos las siguientes palabras:

O, Señor, hazme un instrumento de Tu paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Esperanza.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Donde haya tristeza, que lleve yo la Alegría.
O, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, sino amar.
Porque es en dando, que recibimos;
Es en perdonando, que somos perdonados;
Y es en muriendo, que resucitamos a la vida eterna..

El líder guiará al grupo en la oración del Salmo 95.

Salmo

Respuesta: Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un canto nuevo,
que le cante al Señor toda la tierra.
Su grandeza anunciemos a los pueblos;
de nación en nación sus maravillas.

R: Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor, porque él es grande,
más digno de alabanza y más tremendo
que todos los dioses paganos, que ni existen;
ha sido el Señor quien hizo el cielo.

R: Cantemos la grandeza del Señor.

Alaben al Señor, pueblos del orbe,
reconozcan su gloria y su poder
y tribútenle honores a su nombre.
Ofrézcanle en sus atrios sacrificios.

R: Cantemos la grandeza del Señor.

Caigamos en su templo de rodillas.
Tiemblen ante el Señor los atrevidos.
“Reina el Señor.” Digamos a los pueblos.
Él gobierna a las naciones con justicia.

R: Cantemos la grandeza del Señor.

Concluir con un Padre Nuestro

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