1.o Domingo de Adviento
Oración

Padre amoroso, ahora que comenzamos esta nueva Temporada de Gracia, llénanos con la alegre virtud de la esperanza.  Ayúdanos a anhelar a tu Hijo Jesús con amor en nuestros corazones.  Permítenos ser fieles hasta que regrese en gloria Amén.

Comentario

Primera Lectura: Isaías 63: 16-17, 19; 64: 2-7

La temporada de Adviento marca el comienzo de un nuevo año litúrgico.  Comenzando este año, se nos recuerda que debemos tener nuestros ojos y corazones fijos en el Señor que vendrá de nuevo en la gloria.

Nuestra primera lectura nos recuerda que, en el pasado, la gente llamaron al Señor, como lo hacemos hoy, para darles ayuda.  Sin Dios para sanarlos de su pecaminosidad, ellos andaban sin rumbo.  Ellos llamaron para que el Señor viniera.

Y, así que el Señor vino.

Nuestra fe Católica profesa que el Señor no solo vino a nosotros, pero él murió por nosotros, se levantó por nosotros, y él vendría nuevamente para traernos a él. Nuestra temporada de Adviento nos recuerda esperar ansiosamente su regreso con fe firme.

El Adviento es una temporada de esperanza sabiendo que Cristo vendrá de nuevo.  No nos ha decepcionado hasta ahora, así que nuestra esperanza no es en vano.

La esperanza es una de las tres virtudes teológicas.  Fe y amor son los otros dos.  Al final, estos tres permanecen.  Comenzando este nuevo año dentro de esta Temporada de Adviento, pongamos la virtud de la esperanza a trabajar en nuestras vidas.

Pregunta

¿De qué manera esperas en el Señor?

Segunda lectura: 1 Corintios 1: 3-9

Adviento no es solo un tiempo para recordar la virtud de la esperanza.  También es un tiempo para reavivar nuestra fe.

Esta fe comienza con Dios quien, como San Pablo nos recuerda, “es fiel”.

De hecho, sería difícil para Pablo alentar a los Corintios mientras esperan el regreso del Señor a menos que tuvieran un sentido que Dios fue fiel hacia ellos.

De hecho, todo el mensaje de Adviento es acerca de la fidelidad de Dios hacia nosotros.  Dios escucha nuestro grito, él viene a nuestra ayuda, él muere y se resucita para nosotros, y él permanece con nosotros (especialmente en los Sacramentos) hasta la revelación final de su gloria.

¿Por qué otra razón creeríamos en Dios a menos que fuera fiel a nosotros primeramente?

¿Por qué otra razón esperaríamos en Dios, a menos que él mismo se confiara a nosotros primeramente?

¿Por qué otra razón amaríamos a Dios a menos que él nos amaría primeramente?

Preguntas

¿Cómo te ha sido fiel el Señor?

Evangelio: Marcos 13: 33-37

Al comenzar un nuevo Año de la Iglesia, comenzamos un nuevo Ciclo de Lecturas.  El año pasado, leímos del Evangelio de Mateo.  El próximo año, leeremos del Evangelio de Lucas.  Este año, leeremos de los Evangelios de Marcos y Juan.

Nuestro Evangelio de hoy nos recuerda que el Señor regresará en gloria.  Sin embargo, no sabemos cuándo. ¡Por lo tanto, nosotros siempre debemos estar atentos y alertos!

Desafortunadamente, para muchos, ser atento y alerto significa tratar de adivinar cuando y en qué lugar regresará el Señor.

En el versículo antes de nuestro pasaje del Evangelio este domingo (vs 32) Jesús dice, “Pero de ese día u hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre.”

Fe, esperanza y amor por Dios verdaderos no dependen de una fecha futura.  ¡Fidelidad, esperanza y amor a Dios comienzan ahora!

Pregunta

¿Estás preparándote para amar a Dios cuando el Señor venga, o estás amando a Dios ahora?

La tarea de esta semana

¿Mientras que te preparas para la Navidad, qué regalo espiritual ofrecerás a un amigo, miembro familiar o vecino?

Considera darles un regalo de Cristo en Nuestro Barrio.  Invítelos a unirse contigo en esta Temporada de Adviento para abrir las Sagradas Escrituras y reflexionar sobre la Palabra de Dios que vino a liberarnos.

Oración del Grupo

El grupo reza la siguiente oración:

Ora o canta este himno de Adviento tradicional:

O Ven,  o ven, Emmanuel,

Libra al cautivo Israel,

Que sufre desterrado aquí,

Y espera al Hijo de David

Alégrate, O Israel

Vendrá, ya viene Emmanuel.

Continúe con el Salmo 79

Salmo

Respuesta: Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Escúchanos, pastor de Israel,
tú, que estás rodeado de querubines,
despierta tu poder y ven a salvarnos

R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos:
mira tu viña y visítala,
protege la cepa plantada por tu mano,
el renuevo que tú mismo cultivaste.

R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Que tu diestra defienda al que elegiste,
al hombre que has fortalecido.
Ya no nos alejaremos de ti;
consérvanos la vida y alabaremos tu poder.

R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

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