Oración
Padre celestial, te damos gracias por el don de Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que viene a nosotros en la Eucaristía. Danos una mayor hambre de este regalo y una mayor conciencia del amor, la gracia y la misericordia que se nos hacen presentes en cada celebración eucarística. Que seas alabado y adorado en todo lugar y tiempo, oh Señor. Amén.
Comentario
Primera lectura: Proverbios 9:1-6
En el capítulo 9 de Proverbios, el autor inspirado contrasta la Sabiduría y la Necedad, representándolas como mujeres, cada una invitando gente a su banquete. En nuestra primera lectura, escuchamos la invitación de la Sabiduría; y su banquete simboliza la alegría y la cercanía a Dios. Su gran casa es un símbolo de su condición de amiga del Señor; también es un símbolo de fidelidad conyugal que construye un hogar amoroso. Esto no se puede lograr sin la ayuda de Dios.
El número siete implica una integridad sagrada para su casa. Para entrar en esta casa sagrada y participar en el banquete, sus invitados deben dejar de lado sus viejas de la sensatez o tonterías. Aceptar la invitación de la Sabiduría es abrazar la vida que Dios ha diseñado para nosotros. La conexión entre la sabiduría y la vida en Proverbios es la guía para que entendamos las palabras de Jesús en el evangelio. Este es el hilo que conecta nuestra primera lectura con el evangelio.
Pregunta
¿Qué significa “sabiduría” para ti?
Segunda lectura: Efesios 5:15-20
En nuestra segunda lectura, San Pablo también contrasta sabiduría y necedad, pero aquí encontramos un nuevo significado de “sabiduría”. En el antiguo mundo judío, la sabiduría era considerada como un ser personificado que ayudaba a la humanidad a observar el orden en sus vidas. Dios era visto como lo último en orden, así que ser ordenado era ser como Dios. Pero Pablo afirmó que son los “sabios” los que ven que un nuevo día ha comenzado en Cristo (cf. Efesios 5:14) y lo viven en sus vidas. Pablo le da un significado cristiano al concepto griego de que la sabiduría es un atributo del individuo.
Estamos constantemente apresurados, absortos en tratar de estar conectados y ser productivos. Sin embargo, también tratamos de decirnos a nosotros mismos que tenemos todo el tiempo del mundo. De cualquier manera es un camino de insensatez. Por lo tanto, Pablo aconsejó que vivir sabiamente es esforzarse por “traten de descubrir cuál es la voluntad del Señor” [Efesios 5:17] y vivirla.
Preguntas
¿Cómo conoces y experimentas a Jesús en tu vida?
¿Cuáles son los obstáculos en tu vida para usar tu tiempo más sabiamente?
Evangelio: Juan 6:51-58
Nuestro Evangelio trae a la mente la Sagrada Eucaristía, señalada por nuestra Respuesta al Salmo, la fiesta en la que estamos invitados a participar. Pero en la forma en que Jesús habló, nos damos cuenta de que también estamos encontrando la sabiduría de Dios aquí. La Sabiduría de Dios no se trata principalmente de conocimiento, o de lo que debemos creer. Más bien, se trata de confiar, confiar en una promesa profunda.
En Sus palabras, Jesús no ofreció una explicación; Él no ofreció algo que debían creer. En cambio, expresó una profunda promesa: “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.” [Jn 6:54]. Y Él declaró la condición asociada con esa promesa.: “Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.” [Jn 6:53].
Pregunta
El documento del Vaticano II, Lumen Gentium, declaró que la Eucaristía es “la fuente y la cumbre de la vida cristiana”. ¿Es eso cierto para ti? ¿Por qué?
Nuestras lecturas nos han movido de una comprensión muy primitiva de la sabiduría a una comprensión muy desafiante de la sabiduría. ¿Cómo se puede realizar la promesa de Jesús de la vida eterna con Él para aquellos que sostienen que la Eucaristía es solo un símbolo?
La tarea de esta semana
Como seguidores de Jesús, tenemos la responsabilidad de compartir la verdad de nuestra fe con los demás. Eso puede ser aterrador. Habrá momentos en que surgirá el tema de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Dedique un buen tiempo esta semana a formular cómo responderá. ¿Hablarás de este tema? ¿Con quién? ¿Qué darás como razón de tu fe en ella?
Oración del Grupo
Te damos gracias, Señor, porque no nos has rechazado, pecadores, sino que nos has hecho dignos de participar de tu precioso Cuerpo y Sangre. Que sane nuestras almas y cuerpos; ilumine los ojos de nuestros corazones; Sea fuente de tus gracias divinas; y el cumplimiento de la sabiduría. Preservados en santidad, que recordemos vivir no para nosotros mismos, sino solo para ti. Y cuando vengas por nosotros, que pasemos de esta vida manteniéndonos firmes a tu promesa de vida eterna. Amén
Continúe con el Salmo.
Salmo 33
Respuesta: Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor,
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Que amen al Señor todos sus fieles,
pues nada faltará a los que lo aman.
El rico empobrece y pasa hambre;
a quien busca al Señor, nada le falta.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Escúchame, hijo mío:
voy a enseñarte cómo amar al Señor.
¿Quieres vivir y disfrutar la vida?
Guarda del mal tu lengua
Y aleja de tus labios el engaño.;
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y ve tras ella.
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Concluir con el PADRE NUESTRO
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