Oración  

Padre amado, has preparado una mesa para nosotros. Que podamos reconocer los regalos inmerecidos que nos has proporcionado y siempre darte gracias, a través de Tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén. 

Comentario

Primera lectura: Josué 24: 1-2, 1-18

En las últimas semanas, hemos leído de lo que es conocido como “El Discurso del Pan de la Vida” en el Evangelio de Juan. 

 

Después de escuchar a Jesús decir que a menos comen de Su Cuerpo y Beben de Su Sangre no tendrán vida dentro de ellos, la gente responde, “Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?” De hecho, es difícil de aceptar y “muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con él.” 

 

La imagen de la elección es clara en nuestras lecturas de hoy. ¿Elegimos dioses falsos sobre el Único Dios Verdadero (Primera lectura), o aferrarse a nuestro pasado en vez de nuestro matrimonio actual con Cristo (Segunda lectura)? Del mismo modo, nuestro Evangelio nos da la opción. Elegir aceptar a Cristo totalmente – especialmente en la Eucaristía – es radical y muchos no pueden aceptarlo. 

 

Incluso hoy en día, muchos Católicos prefieren ir a otras Iglesias y/o regresar a los caminos del mundo. Ellos se han alejado de la Mesa del Señor. Jesús nos pregunta: “¿También ustedes quieren dejarme?” Ojalá, hemos hecho la respuesta de Pedro en el Evangelio de hoy. “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” 

Pregunta

¿Cuándo escogiste seguir a nuestro Único Dios Verdadero?

Segunda lectura: Efesios 5: 21-32

Josué les dio a los Israelitas la opción de seguir a los dioses falsos del pasado o el futuro – que no fue una elección en absoluto. Luego los instó a pararse en el medio y seguir al Único Dios Verdadero.

San Pablo ofrece una opción similar. ¿Vamos a elegir permanecer con nuestro padre o nuestra madre cuando seleccionamos un esposa? ¿O, elegiremos unirnos solamente a nuestro cónyuge? Claramente, la respuesta de Pablo es que el hombre y la esposa se convertirán en uno.

Un hombre y una esposa convirtiéndose en uno y dejando atrás su pasado reflejan nuestro deseo de elegir radicalmente a Cristo sobre todas cosas y estar unido a él. San Pablo dice: “Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.”

Como miembros del Cuerpo de Cristo, tenemos solo una verdadera elección. Debemos permanecer en Cristo mientras él permanece en nosotros. No por un sentido de obligación hacemos esta elección. Más bien, libremente hacemos esta elección por amor al Señor que nos ama primero.

Preguntas

¿Qué pasos has hecho para permanecer en el Señor?

Evangelio: Juan 6:55, 60-69

En las últimas semanas, hemos leído de lo que es conocido como “El Discurso del Pan de la Vida” en el Evangelio de Juan.

Después de escuchar a Jesús decir que a menos comen de Su Cuerpo y Beben de Su Sangre no tendrán vida dentro de ellos, la gente responde, “Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?” De hecho, es difícil de aceptar y “muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con él.”

La imagen de la elección es clara en nuestras lecturas de hoy. ¿Elegimos dioses falsos sobre el Único Dios Verdadero (Primera lectura), o aferrarse a nuestro pasado en vez de nuestro matrimonio actual con Cristo (Segunda lectura)? Del mismo modo, nuestro Evangelio nos da la opción. Elegir aceptar a Cristo totalmente – especialmente en la Eucaristía – es radical y muchos no pueden aceptarlo.

Incluso hoy en día, muchos Católicos prefieren ir a otras Iglesias y/o regresar a los caminos del mundo. Ellos se han alejado de la Mesa del Señor. Jesús nos pregunta: “¿También ustedes quieren dejarme?” Ojalá, hemos hecho la respuesta de Pedro en el Evangelio de hoy. “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”

Pregunta

¿Qué te jala o te atrae para volver a tu antigua forma de vida?

La tarea de esta semana

Mucha gente prefiere alejarse del misterio de la Verdad de la Eucaristía sin tomarse el tiempo para estudiarlo. ¿Has intentado estudiar lo que la Iglesia enseña acerca de este gran Sacramento? Considera estudiar el Catecismo de la Iglesia Católica y reflexionar sobre este poderoso Misterio de nuestra fe.

Oración del Grupo 

Ore estas palabras del difunto Cardenal John O’Connor:

“El Cristo de Belén

es el Cristo de Galilea,

es el Cristo de la Crucifixión, es el Cristo de la Resurrección, es el Cristo de la Eucaristía ”

Continúe con el Salmo 33

Salmo 

Respuesta: Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Bendeciré al Señor a todas horas,

no cesará mi boca de alabarlo.

Yo me siento orgulloso del Señor,

que se alegre su pueblo al escucharlo.

R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor

Los ojos del Señor cuidan al justo,

y a su clamor están atentos sus oídos.

Contra el malvado, en cambio, está el Señor,

para borrar de la tierra su recuerdo.

R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Escucha el Señor al hombre justo

y lo libra de todos sus congojas.

El Señor no está lejos de sus fieles

y levanta a las almas abatidos.

R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Muchas tribulaciones pasa el justo,

pero de todos ellas Dios lo libra.

por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre.

Salva el Señor la vida de sus siervos; No morirán quienes en él esperan.

R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Concluir con el PADRE NUESTRO 

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