Bishops of the Arizona Catholic Conference Statement Opposing the Resumption of Executions in Arizona
Regional prayer events listed below
May 3, 2022
For the first time since 2014, Arizona is currently preparing to resume executions in the very near future. Unfortunately, once these executions begin it is likely many more will come in relatively quick succession.
The Bishops of the Arizona Catholic Conference (ACC) remain steadfast in our continued opposition to the death penalty, especially in this modern era. In doing so, we are united with Pope Francis who has advocated for a global end to capital punishment.
In discussing capital punishment, however, it is first critical to never forget the horrible crimes committed and the terrible loss experienced by the families of victims. Our concern is for all who are victims of such heinous crimes, and we support the provision of compassionate and professional assistance to the families and loved ones of victims. We fervently pray for their healing and that their needs are never forgotten!
As bishops, our primary opposition to the death penalty is rooted in the teaching of the Catholic Church that every person is created in the image and likeness of God. For this reason, we are compelled to uphold the sacred dignity of all human life.
We are also mindful of the many problems associated with the death penalty that are in conflict with the concepts of human dignity and equal application of the law. Specifically, across the nation, including in Arizona, the use of the death penalty is troublesome because it is often influenced by factors such as geography and is disproportionately imposed on people of color and of limited economic means.
Furthermore, the risk of executing an innocent person is not illusory. More than 180 people in the United States have been wrongfully convicted and sentenced to death only to be later exonerated. In Arizona alone, ten people have been released from death row after evidence was later found to exonerate them.
The execution of prisoners can also be problematic in that it may deny them a final chance at redemption and salvation. As Catholics we believe that all of us, including even the worst sinner, has a chance at forgiveness and to reconcile themselves with God as long as they live. While some inmates on death row do seek forgiveness, the execution of others permanently closes this door.
We are fortunately living in a time where modern prisons create an environment that does not require the death penalty to keep us safe. Our society is able to achieve justice and protect its population from harm.
Accordingly, the resumption of capital punishment in Arizona is an extremely expensive proposition that is fraught with many of the problems discussed. It furthers a culture of death that is all too common in our society and is something that we are called to reject.
As the Bishops of the Arizona Catholic Conference, we, therefore, encourage all people of goodwill to join us in praying and advocating for an end to the death penalty and for the soul of Clarence Dixon as his scheduled execution date approaches.
EVENTS
May 4, 6 p.m., Our Lady’s Chapel at St. Augustine Cathedral, 192 S Stone Ave, Tucson
Bishop Edward Weisenburger will lead a holy hour of adoration (more information).
May 6, 11 a.m., virtual event
Bishop Weisenburger will lead a national prayer vigil with the Catholic Mobilizing Network (more information).
May 7, 8:30 a.m., Sacred Heart Cathedral, 415 E Green Ave, Gallup
Bishop James Wall will lead a rosary.
May 10, 6:30 p.m., Ss. Simon and Jude Cathedral, 6351 N 27th Ave, Phoenix
Bishop Olmsted and the Sisters of Life will lead a one-hour prayer vigil.
Most Rev. Edward J. Weisenburger
Bishop of Tucson
Most Rev. Thomas J. Olmsted
Bishop of Phoenix
Most Rev. James S. Wall
Bishop of Gallup
Most Rev. Eduardo A. Nevares
Auxiliary Bishop of Phoenix
Declaración de los Obispos de la Conferencia Católica de Arizona sobre la Oposición a la reanudación de las Ejecuciones por Pena de Muerte en Arizona
Eventos de oración regionales enumerados a continuación
3 de mayo 2022
Por primera vez desde 2014, Arizona se está preparando para reanudar las ejecuciones por Pena de Muerte en un futuro muy cercano. Desafortunadamente, una vez que comiencen estas ejecuciones, es muy probable que lleguen muchas más en una sucesión relativamente rápida.
Los obispos de la Conferencia Católica de Arizona (ACC) nos mantenemos firmes en nuestra contínua oposición a la pena de muerte, especialmente en esta era moderna. Al hacerlo, nos unimos al Papa Francisco, quien ha abogado por el fin de la pena capital en el mundo.
Sin embargo, al hablar de la pena capital, en primer lugar es fundamental que no nos olvidemos nunca de los horribles crímenes cometidos y la terrible pérdida experimentada por las familias de las víctimas. Nuestra preocupación es por todos los que son víctimas de crímenes tan atroces, y apoyamos la provisión de atención compasiva y profesional de asistencia a las familias y a los seres queridos de las víctimas. ¡Oramos fervientemente por su sanación y que nunca nos olvidemos de sus necesidades!
Como obispos, nuestra principal oposición a la pena de muerte tiene sus raíces en las enseñanzas de la Iglesia Católica de que toda persona ha sido creada a imágen y semejanza de Dios. Por esta razón, nos vemos obligados a defender la sagrada dignidad de toda vida humana.
También somos conscientes de los muchos problemas asociados con la pena de muerte que están en conflicto con los conceptos de la dignidad humana y la aplicación igualitaria de la ley. Específicamente, en todo el país, incluido el estado de Arizona, el uso de la pena de muerte es problemático porque a menudo está influenciado por factores geográficos y se impone desproporcionadamente a las personas de grupos minoritarios y de escasos recursos económicos.
Además, el riesgo de ejecutar a una persona inocente no es algo fuera de lo común . Más de 180 personas en los Estados Unidos han sido injustamente condenadas y sentenciadas a muerte y mas tarde fueron exoneradas porque fue probada su inocencia. Solo en el estado de Arizona, diez personas han sido liberadas del corredor de la muerte después de que se encontraron pruebas de su inocencia.
La ejecución de presos también puede ser problemática porque puede negarles una última oportunidad de redención y salvación. Como católicos, creemos que todos nosotros, incluso el peor pecador, tenemos una oportunidad para pedir perdón y para reconciliarnos con Dios mientras vivimos. Mientras algunos reclusos en el corredor de la muerte sí buscan el perdón, la ejecución de otros les cierra esta puerta permanentemente.
Afortunadamente, vivimos en una época en la que las prisiones modernas crean un entorno que no require de la pena de muerte para mantenernos a salvo. Nuestra sociedad es capaz de hacer justicia y de proteger a su población de ser dañada.
En consecuencia, la reanudación de la pena capital en Arizona es una propuesta extremadamente costosa que está plagada de muchos de los problemas mencionados anteriormente. Fomenta una cultura de la muerte que es demasiado común en nuestra sociedad y es algo que estamos llamados a rechazar.
Como obispos de la Conferencia Católica de Arizona, animamos a todas las personas de buena voluntad a unirse a nosotros para orar y abogar por el fin de la pena de muerte y por el alma de Clarence Dixon ya que se acerca la fecha prevista para su ejecución.
EVENTOS
4 de mayo, 6 p.m., La Capilla de Nuestra Señora en la Catedral de San Agustin, 192 S. Stone Ave, Tucson
El Obispo Edward Weisenburger dirigirá una hora santa de adoración.
6 de mayo, 11 a.m., evento virtual
El Obispo Weisenburger dirigirá una vigilia de oración nacional con Catholic Mobilizing Network.
7 de mayo, 8:30 a.m., La Catedral del Sagrado Corazón, 415 E Green Ave, Gallup
El Obispo James Wall dirigiá un rosario.
10 de mayo, 6:30 p.m., Catedral de los Ss. Simon y Judas, 6351 N 27th Ave, Phoenix
El Obispo Olmsted y las Hermanas de la Vida dirigirán una vigilia de oración durando una hora.
Reverendísimo Edward J. Weisenburger
Obispo de Tucson
Reverendísimo Thomas J. Olmsted
Obispo de Phoenix
Reverendísimo Eduardo A. Nevares
Obispo Auxiliar de Phoenix
Reverendísimo James S. Wall
Obispo de Gallup