El Obispo Olmsted Anuncia el Establecimiento de ‘La Comisión Racial de Sanación y Reconciliación’ en la Diócesis de Phoenix

31 de julio del 2020

Racismo o cualquier clase de injusticia en contra de las personas es incongruente con las enseñanzas de la Iglesia. El 3 de junio del 2020, cuando el país se recuperaba del asesinato vergonzoso y sin sentido de George Floyd, el Obispo Thomas Olmsted emitió una declaración pastoral sobre el racismo, indicando lo siguiente:

“El racismo es un pecado — es una ofensa directa a la dignidad del ser humano, la cual es un regalo único y precioso de Dios … Uno mi voz con la comunidad Negra, las personas de color, y todos los que trabajan para poner fin al maltrato, la discriminación y la injusticia.

Debemos de trabajar juntos para fortalecer nuestras familias y nuestras comunidades. Por lo tanto, los exhorto a conducirnos con paz, no de una manera violenta o destructiva, recordando las palabras de nuestro Señor Jesucristo “Benditos sean los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5:9). Que las diferencias no nos guíen a la división y al odio, sino más bien, que nos conduzcan a un respeto profundo por la dignidad de cada persona. Esforcémonos por entendernos en vez de destruirnos.”

Congruente con su compromiso de trabajar en oponernos a la injusticia racial y promover el entendimiento, a principios del mes de junio, el Obispo Olmsted estableció la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación. El propósito de la Comisión es el reconocer que:

“Como hermanos creados por Dios para vivir en solidaridad los unos con los otros, la Iglesia Católica no puede ignorar ni tolerar la injusticia de ninguna forma, incluyendo la injusticia racial. El propósito de la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación es apoyar al Señor Obispo para poder identificar en dónde la parcialidad y los prejuicios están causando injusticias en nuestra Diócesis de Phoenix. La Comisión Racial de Sanación y Reconciliación proporcionará recomendaciones acerca de cómo podemos trabajar juntos para garantizar que nuestras parroquias, escuelas y ministerios fortalezcan a todas las familias y comunidades para que juntos podamos vivir nuestro llamado a ser ‘discípulos misioneros de Jesús”.

La Comisión Racial de Sanación y Reconciliación, es un grupo diverso y multicultural de líderes comunitarios y eclesiásticos que representan a los principales grupos raciales y étnicos de la Diócesis de Phoenix, unificados por su fe en Cristo, su amor por la Iglesia y su deseo sincero de erradicar el racismo, la discriminación y la injusticia. Desde su primera reunión el 9 de junio del 2020, y a través de las múltiples reuniones que se llevaron a cabo durante todo el verano, la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación se comprometió a llevar a cabo una exploración profunda y exhaustiva de las causas e impactos de la injusticia racial, y las formas en las que la Iglesia puede apoyar a los líderes católicos, a los laicos y a los cuerpos estudiantiles, para proveerlos con las herramientas necesarias para combatir el racismo como discípulos misioneros de Cristo.

Además de utilizar las experiencias de sus miembros, la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación está explorando maneras de garantizar una comprensión completa de estos problemas entre nuestras comunidades, haciendo preguntas tales como:

  • ¿Cómo es que nuestra Iglesia local ha impactado el racismo? En particular, ¿cuál ha sido la experiencia de los afroamericanos, los nativos americanos, los latinos y otros grupos raciales y étnicos que componen la Iglesia local?
  • ¿Cómo es que la educación de los miembros del liderazgo católico, los laicos y los cuerpos estudiantiles puede ser más eficientes para combatir el racismo?
  • ¿Cómo podemos apoyar a los líderes católicos con las herramientas necesarias para responder al llamado del Evangelio de defender el valor y la dignidad de cada individuo?

Recientemente, la Diócesis de Phoenix ha sido informada de que algunas de nuestras escuelas católicas han sido contactadas por varios alumnos y otros grupos, los cuales han recomendado acciones específicas sobre cuestiones relacionadas con la injusticia racial y la falta de armonía social que pesa tanto en nuestros corazones. Xavier College Preparatory, en particular, ha sido un punto focal de estos esfuerzos.

La Diócesis de Phoenix apoya a Xavier en su misión como escuela católica de bachillerato en preparar a las jóvenes de fe con el conocimiento, las habilidades y la integridad para poder enfrentar los desafíos presentados por una sociedad global cambiante de manera positiva y productiva, celebrando la unidad en la diversidad. Xavier College Preparatory está arraigada en la tradición católica y ha defendido la emancipación de las jóvenes a través de nuestra fe y educación católicas desde 1943, teniendo un impacto indeleble en nuestra comunidad y en las mujeres a las que ha servido durante más de 75 años. La Comisión Racial de Sanación y Reconciliación trabajará en colaboración estrecha con Xavier College Preparatory y con el resto de nuestras escuelas católicas para honrar la promesa que Xavier hizo a su comunidad de “combatir el pecado del racismo … y preparar a nuestros estudiantes de manera académica, espiritual y moral, dentro del contexto de nuestra fe católica, para defender la dignidad humana y la justicia, cuando y donde sea que estas sean atacadas.”

Como un solo Cuerpo en Cristo, no le corresponde a ninguna escuela o comunidad en particular el abordar estos temas tan importantes, sino que depende de todos nosotros el hacer frente a estos problemas. Por esta razón, las Escuelas Católicas de la Diócesis de Phoenix han recibido instrucciones de enviar a la Oficina de las Escuelas Católicas todas las llamadas a la acción por parte de los grupos comunitarios, para su revisión y consideración por parte de la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación. La intención de la Comisión Racial de Sanación y Reconciliación es la de emitir recomendaciones específicas para presentar al Obispo Olmsted, y ayudar a guiar a nuestras parroquias, escuelas y otros ministerios, en la implementación de estas medidas dentro de toda nuestra Diócesis.

A medida que continuamos laborando en esta importante misión, le pedimos al Espíritu Santo que llene nuestros corazones y encienda en todos nosotros la gracia y la perseverancia ejemplificada por la hermana Thea Bowman, quien fue nieta de esclavos y el primer miembro afroamericano de su orden religiosa. La hermana Thea dedicó su ministerio a disolver las barreras raciales y culturales a través de la oración, la predicación y la buena comunicación, y hoy se encuentra en camino a la santidad. Continuamos orando por su causa de canonización y miramos a la Hermana Thea como un ejemplo de cómo nosotros, los católicos, podemos ayudar a superar el racismo en nuestra sociedad.