92% de sus gastos van directamente a programas para beneficiar a los pobres en países en vías de desarrollo.

1.Lucha contra el hambre

Más de un billón de personas sufren de hambre.

CRS está cambiando con 164 proyectos sostenibles de agricultura en 34 países, utilizando innovadores enfoques que combinan cuidado de salud, literatura y microfinanciamiento con practicas agrícolas probadas.

Para 26 millones de personas, el hambre es ya una cosa del pasado.

2. Mejorar la salud

CRS tiene programas en 40 países para asegurar que hay acceso a agua fresca y limpia para millones de personas.

Los programas de salud de CRS ayudan a identificar y entrenar a líderes locales en servicios de salud básicos. Ellos también abordan epidemias como la malaria, el VIH/Aids y el cólera.

3. Ayuda para erradicar el tráfico humano

Estimaciones de personas de tráfico de personas para trabajos forzados o prostitución oscilan entre 700,000 y 2 millones anualmente. La vasta mayoría de ellos son mujeres y niños.

CRS apoya alternativas, opciones económicas locales y protección social como medios tanto para prevenir que el tráfico suceda primero, así como camino para reintegrar a la sociedad a las personas traficadas.

4. Cuidado a los más vulnerables

El Programa de Protección Social de CRS (CRS Safety Net Program) trabaja para asegurar que las necesidades más básicas para la sobrevivencia y la digniddad humanas sean cubiertas. Mientras ellos reconocen la responsabilidad de los estados locales y la sociedad civil para proveer el bien común a la gente, CRS provee a los más vulnerables — esos que sufren desastres naturales, guerra, edad avanzada, enfermedad, deshabilidades o discriminación — a quienes los gobiernos o comunidades locales no son capaces o no están dispuestos a cuidar.