¿Qué es esta adopción espiritual?

La adopción espiritual es una promesa de orar diariamente por un sacerdote. Esto se hace en respuesta a nuestro llamado como fieles a ser solidarios con nuestros pastores, y al llamado de la Iglesia a orar por nuestros sacerdotes para que ellos, unidos al corazón de Cristo, sean siempre testigos fieles al cariñoso y miericordioso amor de Dios.

¿Qué implica adoptar un sacerdote?

La adopción espiritual de un sacerdote implica hacer oraciones diarias por el sacerdote que usted adoptó, como un apoyo a él mientras labora en el viñedo. También incluye oraciones por todos los sacerdotes y por las vocaciones al sacerdocio. No implica correspondencia; más bien es el primer y principal apoyo espiritual.

Spiritual Adoption of a Priest

Are you interested in spiritually adopting a priest? Introduce yourself to us.

Prayers for Priests

Oraciones por los Sacerdotes

Oración por los Sacerdotes de Santa Teresa de Lisieux

Oh Jesús, Eterno Sacerdote, guarda a Tus sacerdotes dentro del refugio de Tu Sagrado Corazón,
Donde nadie pueda tocarlos.

Conserva libres de mancha sus manos ungidas, que tocan diariamente Tu Cuerpo Sagrado,
Conserva inmaculados sus labios, diariamente purpurados con Tu Preciosa Sangre.

Conserva puros y sobrenaturales sus corazones, sellados con la marca sublime del sacerdocio.
Deja que Tu Espíritu Santo los rodée y los proteja del contagio del mundo.

Bendice sus labores con frutos abundantes,
Y que las almas de quienes ellos ministran sean aquí su alegría y consuelo, y en el Cielo su hermosa y eternal corona.
Amén.

Letanía por las Vocaciones

Señor Jesucristo, Tú dijiste a tus discípulos: Todo lo que pidan en mi nombre Yo lo concederé, de manera que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si piden algo en mi nombre, Yo lo condederé. Confiando en esa promesa, oremos por las necesidades de la Iglesia.

Madre del Verbo Encarnado, ayúdanos a ser más conscientes de la necesidad de vocaciones en nuestros tiempos… Oh María, intercede por nosotros.

Madre de la Iglesia, que muchos trabajadores sean agregados al servicio de la Iglesia de tu Hijo… Oh María, intercede por nosotros.

Señora de la Misericordia, ilumina nuestras mentes para que respondamos a nuestra responsabilidad como padres para fomentar vocaciones en nuestros propios hogares… Oh Marías, intercede por nosotros.

Ave María, ayuda a nuestros niños a vincularse más de cerca con Dios a través de una vocación en la Iglesia… Oh María, intercede por nosotros.

Reina de los Ángeles, da a nuestra Iglesia discípulos verdaderos que sirvan en el sacerdocio de Cristo tu Hijo… Oh María, intercede por nosotros.

Madre Amorosa del Redentor, concede a más hombres y mujeres la gracia de responder generosamente, para hacer que tu Hijo sea conocido por vidas de servicio consagrado… Oh María, intercede por nosotros.

Señora Nuestra, Reina del Cielo, inspira a hombres fieles de la Iglesia para servir a sus hermanos y hermanas en el diaconado permanente… Oh María, intercede por nosotros.

Reina del Rosario, recuérdanos orar por nuestros sacerdotes, religiosas y por aquellos que están estudiando para una vida de servicio, para que permanezcan dedicados a su llamado… Oh María, intercede por nosotros.

Santa Familia, ayuda a las familias de nuestra Diócesis a hablar sobre las vocaciones de una manera positiva y alentadora…Oh María, intercede por nosotros.

Señora Nuestra del Buen Consuelo, te pedimos por la armonía entre sacerdotes y seminaristas mientras buscan continuar el trabajo de la Iglesia… Oh María, intercede por nosotros

María Inmaculada, ayúda a todos los fieles de Cristo a ser signos vivientes para que inspiren a los jóvenes a ser sacerdotes o diáconos, hermanas o hermanos… Oh María, intercede por nosotros.

Reina de los Mártires, fortalece a quienes están comprometidos con una vocación especial para servir en misiones extranjeras… Oh María, intercede por nosotros.

Madre de Dios, que reconozcamos nuestra propia vocación y estemos abiertos a la voluntad de Dios para nuestras vidas… Oh María, intercede por nosotros.

Señora Nuestra de Misericordia, inspira a todos los fieles de Cristo para que respondan a las necesidades de los pobres y de los enfermos, de los presos y de los ancianos… Oh María, intercede por nosotros.

Madre del Salvador, inspira a hombres y mujeres jóvenes de nuestra Diócesis a seguir tu ejemplo de confianza en la Palabra de Dios… Oh María, intercede por nosotros.

Señora Nuestra, Trono de la Sabiduría, concedenos un aumento de vidas ordenadas y consagradas, para que traigan las verdaderes de nuestra Iglesia Católica al mundo, para que todos conozcamos y amemos a tu Hijo… Oh María, intercede por nosotros.

Oremos…
“María, humilde sierva de Dios Altítimo, el Hijo a quien diste a luz y que te hizo servidora de la humanidad. Tú eras servidora de la Iglesia el día de Pentecostés y con tu intercesión la sigues generando en cada creyente, incluso en estos tiempos de dificultades y problemas. Permite que la gente joven del tercer milenio mire hacia tí, hija pequeña de Israel, que conociste la agitación de un corazón joven cuando te enfrentaste con el plan del Dios eterno. Hazlos capaces de aceptar la invitación de tu Hijo a dar sus vidas totalmente para la Gloria de Dios (Papa San Juan Pablo II).

Letanía de Nuestro Señor Jesucristo, Sacerdote y Víctima

Señor, ten piedad– Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad – Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad – Señor, ten piedad
Cristo, óyenos – Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos – Cristo, escúchanos

Dios Padre Ceslestial, *Ten piedad de nosotros
Dios Hijo Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,

Santísima Trinidad que eres Dios,

  • Jesús, Sacerdote y Víctima, *Ten piedad de nosotros
  • Jesús, Sacerdote para siempre según la Orden de Melquisedec, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Sacerdote a Quien Dios envió para predicar el Evangelio a los pobres, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Sacerdote Quien en la Última Cena instituye la forma de un eterno sacrificio, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Sacerdote Quien vive para siempre para interceder por nosotros, ten piedad de nosotros.
  • Jesús, Altísimo Sacerdote a Quien el Padre ungió con el poder del Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote escogido entre todos los hombres, ten piedad de nosotros
  • Jesús, hecho Altísimo Sacerdote para los hombres , ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote de nuestra confesión de fe, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote de mayor Gloria que Moisés, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacramento del verdadero tabernáculo, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote de las cosas buenas por venir, ten piedad de nosotros
  • Jesus, Altísimo Sacerdote, santo, inocente, indefinido, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote fiel y misericordioso, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote inflamado con celo para Dios y las almas, piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote, perfecto por siempre, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote Quien por Tu Propia Sangre entró a los cielos, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote, quien abrió un nuevo camino para nosotros, ten piedad de nosotros
  • Jesus Altísimo Sacerdote Quien nos amó y nos lavó de nuestros pecados en su Sangre, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Altísimo Sacerdote, Quien se ofreció a Dios como una oblación y Víctima de sacrificio, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio de Dios y de los hombres, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio santa e inmaculada, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio agradable, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio de paz, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio de propiciación y alabanza, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de reconciliación y paz, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio en Quien confiamos y tenemos acceso a Dios, ten piedad de nosotros
  • Jesús, Víctima de sacrificio por los siglos de los siglos, ten piedad de nosotros

Sé misericordioso, perdónanos, Jesús.
Sé misericordioso, escúchanos, Jesús.

  • De la erupción entrando en el Clero, *Líbranos, Señor
  • Del pecado del sacrilegio,
  • El espírity de incontinencia,
  • De actividades sórdidas,
  • De cada lapso en simonía,
  • De la indebida administración de los tesoros de la Iglesia,
  • Del amor del mundo y sus vanidades,
  • De la indebida celebración de Tus Misterios,
  • Por tu eterno Sacerdocio,
  • Por la santa unción a través de la cual fuiste constituído como sacerdote por Dios Padre,
  • Por Tu espíritu sacerdotal,
  • Por ese ministerio a través del cual glorificaste a Tu Padre en la tierra,
  • Por la inmolación sangrienta de Tí mismo hecha de una vez por todas en la cruz,
  • Por ese mismo sacrificio renovado diariamente en el altar,
  • Por ese poder divino que ejerces invisiblemente en Tus sacerdotes,
  • Que te dignes mantener a todo el orden sacerdotal en la santa religión, *Te suplicamos, óyenos
  • Que te dignes proveer a Tu gente con pastores según Tu corazón,
  • Que te dignes llenarlos con el espíritu de Tu sacerdocio,
  • Que los labios de Tus sacerdotes puedan preservar el verdadero conocimiento,
  • Que te dignes enviar trabajadores fieles a tu cosecha,
  • Que te dignes multiplicar dispensadores fieles a tus Misterios,
  • Que te dignes darles perseverancia en el servicio de Tu voluntad,
  • Que te dignes darles dulzura en su ministerio, inventiva en sus acciones y constancia en la oración,
  • Que a través de ellos te dignes promover la veneración al Santísimo Sacramento en todas partes,
  • Que te dignes recibir en Tu alegría a aquellos que te han servido bien,
  • Cordero de Dios, que quitas el precado del mundo, perdónanos, Señor
  • Codero de Dios, que quitas el pecado del mundo, óyenos, Señor
  • Codero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros
  • Jesús, Nuestro Sacerdote, óyenos
  • Jesús, Nuestro Sacerdote, escúchanos

Oremos:

Oh Dios, Santificador y Guardián de Tu Iglesia, levanta en ella dispensadores adecuados y fieles a los santos Misterios, para que por su ministerio y ejemplo los Cristianos sean guiados bajo Tu protección en el camino de la salvación. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Oh Dios, Quien, mientras los discípulos oraban y ayunaban, ordenaste a Saúl y Bernabé ser parte del trabajo del cual los llamaste, hazte presente ahora a Tu Iglesia en oración, y Tú, que conoces los corazones de todos, dirige a aquellos a quienes has escogido para el ministerio. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

(Esta oración fue rezada en Latín por el Papa San Juan Pablo II cuando era seminarista en Cracovia, y a menudo la rezó después durante su vida).

Letanía por los Sacerdotes

Al Santo Padre – llénalo con tu gracia, Señor.

  • A los Cardenales, Arzobispos y Obispos – dales tus dones, Señor.
  • A los Sacerdotes Diocesanos – nunca los dejes, Señor.
  • A los Sacerdotes que trabajan en el seminario – dales tu sabiduría, Señor.
  • A los Sacerdotes que trabajan en los hospitales – dales constancia, Señor.
  • A los Sacerdotes enfermos – sánalos, Señor.
  • A los Sacerdotes en peligro – líbralos, Señor.
  • A los Sacerdotes débiles – fortalécelos, Señor.
  • A los Sacerdotes pobres – ampáralos, Señor.
  • A los Sacerdotes celosos – ayúdalos, Señor.
  • A los Sacerdotes que quieren amarte – enardece sus corazones, Señor.
  • A los Sacerdotes que están tristes – consuélalos, Señor.
  • A los Sacerdotes que están inquietos – dales paz, Señor.
  • A los Sacerdotes ancianos – sosténlos, Señor.
  • A los Sacerdotes jóvenes – impúlsalos hacia Tu Gloria, Señor.
  • A los Sacerdotes que están solos – acompáñalos, Señor.
  • A los Sascerdotes Misioneros – Protéjelos, Señor.
  • A los Sacerdotes que son predicadores – ilumínalos, Señor.
  • A los Sacerdotes que guían las almas – instrúyelos, Señor.
  • A los Sacerdotes que son párrocos – dales prudencia, Señor.
  • A los Sacerdotes Religiosos – hazlos perfectos, Señor.
  • A los Sacerdotes y Religiosos que ya murieron – llévalos a Tu Gloria, Señor.
  • De toda la Iglesia, militante y purgante – Señor, ten misericordia.

A todos los Sacerdotes:

  • Dáles tu sabiduría, Señor.
  • Dáles virtudes.
  • Dáles paciencia y caridad.
  • Dáles obediencia y amabilidad.
  • Dáles un ardiente celo por las almas.
  • Dáles un amor intenso por la Eucaristía.
  • Dáles lealtad a la Santa Sede y a sus Obispos.
  • Dáles respeto por su dignidad.
  • Dáles un amor grande por María.
  • Dáles el regalo del consuelo.
  • Dáles fortaleza en sus labores.
  • Dáles paz en sus sufrimientos.
  • Dáles humildad y generosidad.
  • Concédeles ser la luz de las almas.
  • Concédeles ser la sal de la tierra.
  • Concédeles practicar el sacrificio y la abnegación.
  • Concédeles encender los corazones con el amor de María.
  • Concédeles ser otro Cristo.
  • Concédeles ser santos en cuerpo y alma.
  • Que sean hombres de oración.
  • Que la fe brille en ellos.
  • Que se preocupen sólo por la salvación de las almas.
  • Que sean fieles a su vocación sacerdotal.
  • Que sus manos conozcan solamente lo que es bendecir.
  • Que ardan en amor por Tí y por María.
  • Que todos sus pasos sean para la Gloria de Dios.
  • Que el Espíritu Santo los posea, y les de sus dones y frutos en abundancia.

Oremos:

Oh Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tú eres el alma y la vida de la Iglesia. Escuha las oraciones que te ofrecemos por los sacerdotes. Te lo pedimos por el Inmaculado Corazón de María, su protectora y guía.
AMÉN.

Oración por la Apertura al Llamado de Dios

Señor Jesús, Tú llamaste a Tus discípulos para que fueran pescadores de hombres. Sigue dejando resonar hoy Tu dulce invitación: “Ven y Sígueme”.

Concede a los hombres y mujeres jóvenes la gracia de responder con prontitud a Tu voz. Sostén a nuestros obispos, sacerdotes y almas consagradas en su trabajo apostólico. Da perseverancia a nuestros seminaristas y a todos aquellos que están cumpliendo el ideal de una vida de total consagración a Tu servicio.

Enciende en nuestras comunidades un celo misionero. Envía, Señor, trabajadores a Tus campos y no permitas que la humanidad se pierda por falta de pastores, misioneros y personas dedicadas a la causa del Evangelio.

María, Madre de la Iglesia, Modelo de Vocaciones, ayúdanos a decir “SÍ” al Señor, Quien nos llama a colaborar en el designio divino de salvación. Amén. – Papa San Juan Pablo II.

Oración por los Sacerdotes

Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento y viviendo perpetuamente entre nosotros a través de Tus Sacerdotes, concédenos que las palabras de Tus Sacerdotes sean solamente Tus palabras, que sus gestos sean solamente Tus gestos, y que sus vidas sean un verdadero reflejo de Tu vida. Que ellos sean hombres que hablan a Dios en nombre de Su gente y que hablen a Su gente de Dios.

Haz que sean valientes en el servicio, sirviendo a la Iglesia como ella quiere ser servida. Que sean hombres que atestiguan la eternidad en nuestros tiempos, recorriendo los caminos de la historia en Tus pasos y haciendo el bien a todos.

Que sean fieles a sus compromisos, celosos en su vocación y misión, claros espejos de su propia identidad y que vivan la elegría del regalo que han recibido. Te pedimos que Tu Santa Madre, María, presente a través de Tu vida, esté también presente en la vida de Tus Sacerdotes. Amén.