3.o Domingo de Adviento
Oración

Padre amoroso,

Nuestra temporada de Adviento nos invita a considerar las bendiciones del cielo encontrados aquí y en nuestro futuro. Mientras miramos a ver el regreso de Tu hijo, ayúdanos a abrazar la virtud de la paciencia. Que se haga tu voluntad y que tu Hijo regrese a nosotros en su gloria. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

Comentario

Primera Lectura: Sofonías 3: 14-18

Sofonías es uno de una larga lista de profetas en el Antiguo Testamento que generalmente hablaba a la gente acerca de sus tribulaciones causadas por su propia maldad. Sin embargo, en estos pocos cortos versos, el profeta ofrece un corto respiro y permite que la gente vea que sus aflicciones no durarían para siempre.

“No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos”, dice Sofonías. “El Señor, tu Dios, tu poderoso salvador, está en medio de ti.” Después de un tiempo, estas palabras se cumplen cuando son pronunciados de nuevo por el ángel Gabriel, “No temas, María (hija de Sión) porque has hallado gracia delante de Dios.”

Nuestra temporada de Adviento es un tiempo para cantar la canción de estos antiguos profetas. Al considerar las adversidades que debemos soportar en esta vida, debemos mostrar confianza en el Señor y “no temer”. De hecho, debemos convertir nuestra tristeza en alegría, porque el Señor está entre nosotros.

Entonces, “¡da gritos de júbilo, Israel, gózate y regocíjate de todo corazón!”

Pregunta

¿Te está inspirando esta temporada de Adviento a regocijarte?

Segunda lectura: Filipenses 4: 4-7

Nuestra temporada de Adviento da un giro este fin de semana con nuevos colores, luces más brillantes y la palabra “¡Regocijar!”

El tercer domingo de Adviento también se llama Domingo de Gaudete (Regocijar). Nuestra segunda lectura le da a este domingo su título: “Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡alégrense!”

Estas palabras nos traen consuelo mientras llega el Día más corto y la noche más larga. El dia despues del Solsticio de Invierno (21/22 de diciembre), nuestros días vuelven a hacerse un poco más brillantes.

Este es un tiempo en que encendemos la tercera vela de la corona de Adviento. Es simbólica de la esperanza para cosas más brillantes y dirigimos nuestra atención a Cristo, nacido de María, en la Navidad. Él es la luz del Mundo, la Estrella del Norte, que nos guía fuera de nuestra oscuridad. ¡Él es verdaderamente nuestro motivo para regocijarnos!

Pregunta

¿Cómo vas a hacer que la próxima temporada de la Navidad sea un tiempo para regocijarte en Jesús, la luz del mundo?

Evangelio: Lucas 3: 10-18

Nuestra temporada de Adviento da un giro este fin de semana con nuevos colores, luces más brillantes y la palabra “¡Regocijar!”

El tercer domingo de Adviento también se llama Domingo de Gaudete (Regocijar). Nuestra segunda lectura le da a este domingo su título: “Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡alégrense!”

Estas palabras nos traen consuelo mientras llega el Día más corto y la noche más larga. El dia despues del Solsticio de Invierno (21/22 de diciembre), nuestros días vuelven a hacerse un poco más brillantes.

Este es un tiempo en que encendemos la tercera vela de la corona de Adviento. Es simbólica de la esperanza para cosas más brillantes y dirigimos nuestra atención a Cristo, nacido de María, en la Navidad. Él es la luz del Mundo, la Estrella del Norte, que nos guía fuera de nuestra oscuridad. ¡Él es verdaderamente nuestro motivo para regocijarnos!

Pregunta

¿Cómo vas a hacer que la próxima temporada de la Navidad sea un tiempo para regocijarte en Jesús, la luz del mundo?

La tarea de esta semana

En unas pocas semanas, comenzaremos un año nuevo del calendario. Generalmente, las personas hacen resoluciones para el año nuevo. Haz una lista de resoluciones aquí. Coloque en la parte superior de tu lista lo siguiente:

1ª Resolución: Dejaré que Cristo sea mi luz y mi guía.

2ª Resolución:

3ª Resolución:

4ª Resolución:

Oración del Grupo

Canta o di lo siguiente:

¡Oh, ven Tú, Llave de David! Abre el celeste hogar feliz; Haz que lleguemos bien allá, Y cierra el paso a la maldad.

Alégrate, ¡O Israel!

Vendrá, ya viene Emmanuel.

La oración continúa con Isaías 12, 2-3. 4bcd. 5-6

Salmo

Respuesta: El Señor es mi Dios y salvador.

El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo.

El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación.

Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación.

R. El Señor es mi Dios y salvador.

Den gracias al Señor, invoquen su nombre,

cuenten a los pueblos sus hazañas,

proclamen que su nombre es sublime.

R. El Señor es mi Dios y salvador.

Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.

Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque Dios de Israel

ha sido grande con ustedes.

R. El Señor es mi Dios y salvador.

Concluir con el PADRE NUESTRO

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