Declaración de la Diócesis de Phoenix referente a la continuación de la celebración publica de Misas

7 de enero del 2021 | English

La Diócesis de Phoenix esta profundamente agradecida con Dios por los empleados de servicios médicos y el personal de primeros auxilios de Arizona, particularmente durante este aumento en los casos de infección por coronavirus. Estamos unidos en oración por un alivio rápido a esta pandemia a la misma vez que continuamos manteniéndonos enfocados en el bienestar espiritual y físico de la comunidad.

De una manera similar, agradecemos a nuestros párrocos, personal, maestros de escuelas y voluntarios, por tomar las medidas de seguridad adecuadas para garantizar la continua disponibilidad de la Misa y la recepción de los Sacramentos. Estos servicios tan esenciales nos brindan la gracia de Dios, la cual es fundamental durante tiempos difíciles y de mucho desafío. Debido a los esfuerzos que realizan las parroquias y a la cooperación de los fieles en seguir las directrices recomendadas por las agencias de salud pública para mitigar el riesgo, no hemos experimentado ningún brote grande de COVID-19. Las escuelas y parroquias de la Diócesis de Phoenix continuaran tomando estas importantes medidas para proteger la salud y el bienestar de la comunidad, a fin de continuar brindando la celebración publica de la Misa y los Sacramentos.

Para las personas que asisten a Misa u otras reuniones en la parroquia, es necesario que observen las medidas de seguridad tales como utilizar cubrebocas, mantener una distancia física apropiada de los demás, y practicar una buena higiene. La asistencia a Misa esta limitada al 35% de la capacidad de la iglesia.

Recordamos a los fieles que durante esta pandemia el Señor Obispo Olmsted ha dispensado la obligaciones de la Misa dominical y los días Santos. Para las personas que no se sienten bien, quédense en casa y vean la transmisión de la Misa en vivo. Se alienta a las personas que son vulnerables o que cuidan de otras personas con enfermedades crónicas subyacentes a que también se queden en casa.

Rogamos a la Santísima Virgen María que interceda por nosotros ante su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, al orar por el final de esta pandemia.