La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos mientras celebramos la entrada de Jesús a Jerusalén de la misma manera en que se describe a las multitudes agitando las palmas y cantando a Hosanna en los cuatro Evangelios. Estas palmas benditas se convertirán en las cenizas del próximo año.

Durante la Misa crismal anual, que generalmente se celebra el lunes de Semana Santa, todos los clérigos de la diócesis se reúnen para celebrar la liturgia y renovar las promesas hechas durante sus ordenaciones. Los santos óleos utilizados en las liturgias y los sacramentos durante todo el año también se presentan al obispo y son bendecidos.

El Aceite de los Enfermos, usado en el sacramento de la Unción de los Enfermos, es bendecido cuando el obispo ora, “Que tu bendición venga sobre todos los que están ungidos con este aceite, para que sean liberados del dolor y la enfermedad y recuperados. en cuerpo, mente y alma “.

El Aceite de Catecúmenos, usado en el sacramento del Bautismo para personas de todas las edades -niños y aquellos que ingresan a la Iglesia a través de RICA- es bendecido cuando el obispo le pide al Señor “dar sabiduría y fortaleza a todos los que están ungidos con él en preparación para su bautismo “.

Finalmente, el obispo respira en el Óleo del Crisma, usado en los sacramentos de Confirmación y Ordenes Sagradas, invocando al Espíritu Santo y consagrando el aceite, al orar, “haz de esta mezcla de aceite y perfume una señal y fuente de tu bendición”. Derrama los dones de tu Espíritu Santo sobre nuestros hermanos y hermanas que serán ungidos con él. Deje que el esplendor de la santidad brille en el mundo desde cada lugar y cosa firmada por este aceite “.

El Jueves Santo conmemora la institución de la Eucaristía, el sacerdocio y la Misa de Jesús. Durante esta re-presentación de la Última Cena, verás el lavado de los pies de doce miembros de la congregación, junto con una procesión eucarística como lo es Jesús. expuesto para la adoración hasta altas horas de la noche. Los católicos están invitados a orar con el Señor mientras oró en el Jardín de Getsemaní. La liturgia del Jueves Santo ocurre en cada parroquia.

El Viernes Santo es el único día del año en que no se celebran misas. En recuerdo del sufrimiento de Jesús y la muerte en la Cruz, los católicos se reúnen para un servicio de Comunión y Venerar la Santa Cruz.

El Viernes Santo también es un día de ayuno y abstinencia. El ayuno es obligatorio desde los 18 hasta los 59 años, a menos que el ayuno ponga en peligro su salud (por ejemplo, madres embarazadas o lactantes, personas con enfermedades crónicas como la diabetes, etc.). Cuando ayunas, a una persona se le permite comer una comida completa, así como dos comidas más pequeñas que juntas no son iguales a una comida completa. Todos los católicos desde los 14 años en adelante deben abstenerse de comer carne.

El Obispo Thomas J. Olmsted conmemorará el Viernes Santo de la Pasión del Señor y la Veneración de la Cruz en Ss. Simon and Jude Cathedral, Phoenix, comenzando a las 3 p.m.

Sábado Santo / Vigilia en la Noche Santa de Pascua (Vigilia Pascual) conmemora la resurrección de Cristo y la victoria sobre el pecado y la muerte. La Vigilia se divide en cuatro partes, el Servicio de la Luz, la Liturgia de la Palabra, la Liturgia del Bautismo y la Liturgia de la Eucaristía.

Durante esta Misa, los catecúmenos en cada parroquia son recibidos en plena comunión con la Iglesia.