Oración
Padre amoroso, Tú nos has dado la virtud de la fe para seguir a tu hijo. Que podamos poner nuestra fe solo en Él y encontrar, al final de nuestro viaje en la tierra, un lugar contigo en el cielo. Concede esto a por Cristo nuestro Señor. Amén.
Comentario
Primera lectura: Sabiduría 1: 13-15; 2: 23-24
Estaremos enfocándonos en la virtud de la fe. Esta virtud nos saca de confiar solo en nuestros cinco sentidos, pero también utilizar nuestro “Sexto sentido” – la fe. Debemos hacer esto especialmente cuando las pruebas vienen en nuestra dirección.
Para estar seguros, soportamos muchas pruebas a lo largo de nuestra vida. Pero, no estamos sin la esperanza. Recuerda, que nuestra fe en Dios es primeramente una respuesta a la fe que Dios tiene en nosotros. Dios no nos diseñó para caernos de cara.
Kenneth Blanchard, autor de “El Executivo Al Minuto” escribe: “Ayuda a las personas a alcanzar su máximo potencial. Atrápalos haciendo algo bien.” Así es como Dios responde a nosotros. Incluso si debemos ser reprendidos, Dios no está allí para tropezarnos. Dios tiene fe en nosotros y quiere que lleguemos a nuestro potencial completo.
Esta primera lectura de la Sabiduría nos recuerda que Dios no “recrea en la destrucción de los vivientes.” Más bien, Dios nos formó “para que subsistiéramos.” Al final, colocamos nuestra fe en Dios porque él fue, es, y siempre será fiel a nosotros.
Dios nunca abandonará a los que ama.
Pregunta
¿De qué manera reconoces la fidelidad de Dios hacia ti?
Segunda lectura: 2 Corintios 8: 7, 9, 13-15
Si alguna vez tenemos una duda sobre La fidelidad de Dios hacia nosotros, la carta de San Pablo a los Corintios es un recordatorio de, “que siendo rico, se hizo pobre por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.”
Al descender de los cielos y haciéndose uno con nosotros, Dios se puso en una posición vulnerable.
¿Qué otro dios haría tal cosa excepto nuestro Dios que es fiel? Incluso cuando no creemos en Dios, el Señor cree en nosotros. Él daría su vida por nosotros.
San Pablo espera que respondamos a la fidelidad de Dios “distinguiéndonos también ahora por nuestra generosidad.” Él nos insta a mostrar nuestra fidelidad a Dios siendo fieles a nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Para aquellos que están en necesidad, San Pablo nos insta a suplirlos con lo que necesitan (comida, ropa, etc.) a través de nuestra abundancia.
En última instancia, la fidelidad comienza con corazones de caridad y compasión. La fidelidad es una respuesta a la fe que Dios tiene en nosotros.
Preguntas
¿De qué manera respondes a la fidelidad que Dios tiene en ti?
Evangelio: Marcos 5: 21-43
En el Evangelio de la semana pasada, Jesús castigó a sus propios discípulos por su falta de fe en él cuando estaban siendo arrojados sobre las olas en el bote. Estos eran suyos amigos (su círculo interno) que habían estado con él por bastante tiempo. Incluso aun así, no tenían fe.
En el Evangelio de esta semana, leemos sobre dos figuras que no estaban entre el círculo interno de Jesús. Sin embargo, ellos pusieron su fe en él.
En el primer caso, tenemos un oficial de la sinagoga que le suplica a Jesús para salvar a su hija. En el segundo caso, tenemos a una mujer “que padecía flujo de sangre desde hacía doce años” quien se atreve a tocar la capa de Jesús. Debido a su fe en él, sus necesidades se cumplieron. Su fe la había salvado.
Volviendo a nuestra primera lectura, recordamos que Dios no desea tropezarnos o hacernos caer de cara. En cambio, Dios, a través de Cristo, desea restaurarnos a la salud y ayudarnos a recuperar nuestra dignidad. Dios no abandona a su creación. Él es fiel a todos – aquellos dentro y fuera de su círculo interno – que ponen su fe en Él.
Pregunta
¿Cómo te ha restaurado y salvado tu fe en el Señor?
La tarea de esta semana
Considere recoger el libro, “El Executivo Al Minuto” por Kenneth Blanchard. Incluso si has leído este, considera leerlo de nuevo. O, al menos, intenta adoptar el siguiente hábito en tu vida para demostrar que crees en otros como Dios cree en nosotros:
“Atrapa a la gente haciendo algo bien. Gente que se siente bueno sobre sí mismos, producen buenos resultados.”
Oración del Grupo
Señor, hazme un apóstol fiel y celoso de tu Iglesia y concédeme la gracia que me permitirá proclamar tu mensaje de salvación a los hermanos y hermanas que me encuentro en mi viaje de hoy. Que pueda vivir mi Fe Católica con tal convicción, y compartirlo con tal ardiente celo para convertirme en un fructífero y efectivo pescador de almas para el Reino. Amén.
Continúe con el Salmo 29.
Salmo
Respuesta: Te alabaré, Señor, eternamente.
Te alabaré, Señor, pues no dejaste
que se rieran de mí mis enemigos.
Tú, Señor, me salvaste de la muerte
y a punto de morir, me reviviste.
R. Te alabaré, Señor, eternamente.
Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre,
porque su ira dura un solo instante
y su bondad, toda la vida.
El llanto nos visita por la tarde;
por la mañana, el júbilo.
R. Te alabaré, Señor, eternamente.
Escúchame, Señor, y compadécete;
Señor, ven en mi ayuda.
Convertiste mi duela en alegría,
te alabaré por eso eternamente.
R. Te alabaré, Señor, eternamente.
Concluir con el PADRE NUESTRO
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