Oración  

Padre, que se haga tu voluntad. Ayúdanos a recordar que tenemos un lugar en Tu reino, donde vives y reinas, junto con tu Hijo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Comentario

Primera lectura: Isaías 53: 10-11

Estas próximas 6 semanas ponen fin a nuestro Año Litúrgico. Terminando con la fiesta de Cristo Rey, el tema de estas últimas semanas será: Nuestro Santo Reino.

Al considerar nuestro tema, debemos recordar que Cristo Rey es ante todo un Rey que sufre por nosotros. Eligiendo bajarse de su trono arriba y abrazar la cruz (su trono nuevo) vemos que Jesús es verdaderamente un sirviente sufriente para nosotros.

Este es el mensaje que nuestra primera lectura intenta a transmitir. Como Cristianos, entendemos de esta lectura del Antiguo Testamento que Dios envió a su Hijo para quitarnos nuestros pecados. De hecho, nuestro Señor cargaría nuestros crímenes.

Es difícil para nosotros entender que Dios escogería hacer tal cosa. Pero, como dice Isaías, “El Señor quiso triturar a su siervo con el sufrimiento”, para que nuestro Siervo Sufriente Justificara a muchos.

El punto es, solos no podemos pararnos justificados ante nuestro Dios. Por lo tanto, Dios se hizo uno con nosotros y tomó todos nuestros pecados – y los castigos que van con ellos – sobre Él mismo.

Pregunta

¿Cómo agradeces a Dios por haber recibido los castigos por tus pecados?

Segunda lectura: Hebreos 4: 14-16

Como miembros del Cuerpo de Cristo e hijos e hijas de nuestro Padre celestial, somos co-herederos al “trono de la gracia.”

Al considerar este trono de gracia, debemos entender que acercándonos al trono significa sufrir en la forma de Cristo. El no se acercó a su trono. – Su cruz – a la ligera. Acercarse al trono de la gracia es acercarse a la cruz. De ninguna manera podemos suponer que la alfombra real al trono será fácil. Jesús dice: “Toma tu cruz y sígueme.” (Mt 16:24)

Sin embargo, como leemos en Hebreos, nuestro Señor compadece “de nuestros sufrimientos” cuando encontramos que nuestra cruz es difícil de soportar.

Estamos constantemente probados por cosas de este mundo pasante a soltar la cruz. Afortunadamente, el Señor ya se ha ido antes de nosotros y “él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.” Entonces, “acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza al trono de la gracia,” sabiendo que lo que está más allá de la cruz es nuestro hogar con Dios.

Pregunta

¿Ves a la cruz como un trono de gracia?

Evangelio: Marcos 10: 35-45

Sentarse en el trono de la gracia en nuestro Santo Reino requiere sumisión humilde a Cristo nuestra Cabeza.

Como miembros del Cuerpo de Cristo, debemos vivir una vida de humildad.

Como Cristo “no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos,” estamos llamados a hacer lo mismo. Esto significa que nosotros no podemos buscar lugares de honor o tratar de alcanzar ciertos niveles de estado en este mundo o – como en el caso de Santiago y Juan – incluso en el mundo siguiente.

Como Cristianos, nuestro Santo Reino no incluye lugares de honor. Un Cristiano verdadero es aquel que se acerca al trono de la gracia como servidor humilde. No somos dignos de entrar al reino de Dios. Es Cristo quien nos justifica con su muerte y resurrección.

Reclamar que nosotros merecemos el cielo o un cierto lugar de estado es hacer una burla de Cristo y su cruz.

Durante estas próximas 6 semanas, intenta acercarte al trono de la gracia y el Reino de Dios en la manera de Cristo – el humilde y sufriente servidor de Dios.

Pregunta

¿Eres una persona al que le gusta ser notado o recibir premios?

La tarea de esta semana

Pon atención especial a la Oración Eucarística en la Misa este domingo.

Descubre como expresan las palabras el amor que Dios tiene para nosotros concediéndonos a su Hijo que sufrió y murió por nosotros.

Haz un intento adicional de verdaderamente dar gracias por tener Cristo en tu vida.

Oración del Grupo 

El grupo ofrece esta oración de esperanza: Oh Dios mío,

confiando en tu poder todopoderoso y

misericordia y promesas infinitas, espero obtener el perdón de mis pecados, la ayuda de tu gracia y la vida eterna

por los méritos de Jesucristo, mi Señor y Redentor

Amén.

Continúe con el Salmo 32.

Salmo 

Respuesta: Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.

Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho,

la tierra llena está de sus bondades.

R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;

los salva de la muerte

y en épocas de hambre les da vida.

R. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.

En el Señor está nuestra esperanza,

pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros,

puesto que en ti, Señor, hemos confiado.

R.Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.

Concluir con el PADRE NUESTRO 

Utilizar con autorización. Todos los derechos reservados. Cristo en Nuestro Barrio es un programa de Escritura diseñado por el Obispo John Dolan de la Diócesis de Phoenix.